WANDERLUST 108
Yoga, meditación y running una triada sanadora para reinventarte
Silenciar tu mente, expulsar de tu organismo la angustia, el dolor, la preocupación y conectarte con el universo, reforzando el lazo invisible entre tu cuerpo físico y tu espíritu, es posible. Date la oportunidad de hacerlo con la primera edición del Wanderlust 108, el festival de yoga, meditación y ‘running’ más grande del mundo.
{L }La meditación es una técnica milenaria que frecuentemente se relaciona con las prácticas budistas de la India y las artes marciales orientales. Sin embargo, cada una, a su manera, promueve los espacios de silencio y concentración como puentes certeros de encuentro con su dios o dioses. Independientemente de la creencia que profesemos, la ciencia y la investigación han comprobado que quienes tienen este hábito pueden superar los bloqueos emocionales más fácilmente, e incluso potencializar sus habilidades intelectuales. Un estudio del Journal of Internal Medicine, de la Sociedad Médica Estadounidense, reveló que los pacientes que sufrían de depresión, ansiedad, estrés, insomnio, fibromialgia, adicciones, diabetes, enfermedades cardiacas, cáncer y dolores crónicos mostraron mejoría en sus síntomas luego de aprender a meditar.
Claves infalibles para antes de meditar
El objetivo es silenciar la mente, concentrarse en el aquí y el ahora. Para eso hay que despejar los pensamientos, pues ellos son
como las nubes en el cielo: no nos dejan ver con claridad el esplendor.
Antes de empezar a meditar date un baño, ponte ropa cómoda y limpia el espacio donde vas a meditar. Escoge un lugar silencioso, íntimo, donde te sientas segura y en paz. Si deseas, puedes poner algunas flores, esencias e incienso para ayudarte a relajar.
Prende una vela blanca y observa fijamente la llama mientras te encuentras sentada en el piso con las piernas cruzadas (si puedes, en flor de loto); concéntrate en los colores, el movimiento y la luz de ese fuego. Cuando sientas que algún elemento externo te distrae, vuelve a analizar cada detalle de esa llama.
Respira profunda y tranquilamente por la nariz. Siente el aire entrar y salir, mientras tu mente permanece en blanco, enfocada en la luz y la respiración. Si eres novata y te cuesta trabajo aquietar tus pensamientos, expertos recomiendan contar la respiración o cantar mantras, el más común es el ‘aom’, y hay muchos otros que se pueden encontrar en internet.
Junta los dedos corazón y pulgar, posando tus manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba. La posición de los dedos es fundamental, pues cada uno de ellos representa los elementos que nos componen y que debemos poner en contacto. Al unir el dedo pulgar con el dedo del corazón establecemos un balance entre nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo espiritual.
Visualiza tu cuerpo dentro de una esfera de luz clara o azul. Con esa imagen fija empiezas a conectarte con el universo, con el aquí y el ahora, proyectándote y entendiendo tu propio ser.
Yoga + 'running', ¡una combinación renovadora!
La palabra ‘yoga’ significa unión, y justamente es lo que se debe buscar para obtener cualquier logro en la vida, la unificación del cuerpo y la mente, que se aplica a cualquier nivel de existencia. Correr es un ejercicio activador y fortalecedor de todo el cuerpo, utilizado en forma general en toda actividad deportiva como eslabón fundamental para completar cualquier entrenamiento, además de ser un deporte especifico, en sí mismo es un ejercicio que en determinado punto trasciende el cuerpo físico para pasar al plano mental, como lo explican las experiencias de los maratonianos. Por lo general se suele decir que en un punto de la maratón ya no se corre con el cuerpo, sino con la mente; por ello, la combinación con el yoga parece ser perfecta, ya que en forma extra brinda la oportunidad de fortalecer la mente para esos momentos tan especiales, como lo son los últimos kilómetros de una maratón.
Cuando corres golpeas el suelo una media de 620 veces, y con una fuerza que puede triplicar el peso de tu cuerpo. Al ser un deporte repetitivo, los músculos se contraen reiteradamente, acortando sus fibras, y con el paso del tiempo permanecen en estado acortado. El yoga actúa como catalizador para equilibrar el impacto de correr y volver a un estado de simetría muscular: las asanas (posturas) del yoga ayudan a recuperar la flexibilidad del músculo y devolverle su longitud.