La vida después del cáncer
El cáncer es una enfermedad que no solo afecta a los pacientes durante el proceso, sino después de superarlo. ¿Cómo retomar el trabajo y las rutinas en casa?, ¿y las citas? Todo depende de ti, de tener la actitud correcta y de apoyarte en tu familia y amigos.
Existe mucha información relacionada con el cáncer, consejos útiles para afrontar los cambios físicos, grupos de apoyo para pacientes y familiares, medicamentos y tratamientos para tatar de aportar calidad de vida durante la enfermedad, pero existe poca literatura relacionada con qué hacer después de superarlo, y esta es una etapa que también trae consigo temores y dudas. Entrevistamos a la psicóloga Carolina Andrade, quien recomienda recobrar las rutinas sin afán y sin angustia. “Debe ser un proceso gradual y cada paciente lo hace en su tiempo y a su modo. Sin embargo, la mejor recomendación para las sobrevivientes, es que no se aíslen, que no se alejen de sus seres queridos, que mantengan la actividad física y de ser posible no dejen de trabajar”, explica.
El ejercicio: Según cifras del Instituto Curie, la tasa de recaída del cáncer puede reducirse a la mitad en personas que practican algún deporte y mucho más si esta práctica está asociada a una alimentación saludable y balanceada. Entonces, si antes de ser diagnosticada ya practicabas algún deporte, la recomendación es no dejarlo de lado, y si en cambio, antes eras una persona sedentaria, empieza una rutina adaptada para tus necesidades.
¿Una cita? Uno de los principales temores de las mujeres es aceptar los cambios físicos de sus cuerpos después de ser sometidas a cirugías, a la pérdida o aumento de peso y a la caída del cabello. Y aunque salir y darse la oportunidad de conocer personas debe ser paulatino, lo más importante que debes recordar es que estos son aspectos que no cambian para nada la escencia de quienes son. Siguen siendo valientes, hermosas, eso es lo que importa.
Retomar el trabajo: Seguir adelante con la rutina laboral puede ser de gran ayuda para mantener la mente ocupada y nuestra autoestima alta. Sin embargo, en los casos en los que por una u otra razón las mujeres deben ausentarse de sus trabajos es muy importante que recuerden que al volver, es probable que se encuentren
con comentarios imprudentes, por eso lo mejor es estar preparadas y tener la paciencia necesaria para responderles con respeto y no dejarse alterar. ¡Recuerda, que tus capacidades en el trabajo siguen siendo las mismas de antes y por lo tanto debes enfocar tu energía en seguir siendo tan eficiente como siempre!
¿Planear un bebé? Con la aparición de la enfermedad no se van los deseos de convertirse en madre para algunas mujeres. Y aunque es cierto que sus cuerpos no pueden lograrlo de la manera tradicional, existen opciones como la fecundación in vitro, congelar embriones, adoptar, entre otras.
¡Volver a ser la de antes! Es cierto que tener una actitud positiva puede ser de gran ayuda para superar las secuelas, no siempre es fácil estar optimista siempre. En ocasiones podrás sentirte triste y con sentimientos negativos que te impiden disfrutar tu vida y es normal. Hablar abiertamente con un ser querido, recibir asesoría de un psicólogo o un asesor espiritual también podría resultarte útil.
Perder el miedo… La vía para sentirte más tranquila, después de superar el tratamiento, es continuar con los controles con tu médico. Al principio son generalmente cada tres o cuatro meses, y después, uno o dos al año. Puedes tener miedo de que te digan que el problema regresó, pero mantente positiva y con fe, siempre.