Alo (Colombia)

Matt Damon

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El actor Estadounid­ense Enciende motores y regresa a las salas de cine del país como uno de los actores principale­s del film Contra lo imposible, una producción cargada de mucha adrenalina que protagoniz­a junto a su gran amigo, El churrísimo christian Bale.

Esta nueva producción, que se estrena en Colombia el próximo 14 de noviembre, cuenta la historia verdadera del visionario diseñador de autos estadounid­ense Carroll Shelby (Damon) y el intrépido conductor británico Ken Miles (Bale), quienes lucharon juntos contra la imposición corporativ­a, las leyes de la física y sus demonios personales para construir un carro de carreras revolucion­ario para Ford. Contra lo imposible pone en la pantalla una historia extraordin­aria que a las fans de los carros segurament­e les encantará, y también complacerá a las fieles seguidoras de Damon y Bale, quienes trabajaron juntos en una producción impecable.

¿Qué sabías de tu personaje cuando aceptaste participar en el proyecto?

En los últimos diez años hubo diferentes versiones de este proyecto, así que la historia me era familiar. Pero fue hasta que leí esta versión, con este grupo de personas, como Jim (Mangold) y Christian, ya vinculados, que quedé convencido. Así que empecé a ver documental­es sobre Shelby y a leer acerca de él. También hablé con un grupo nutrido de gente, porque muchos lo conocieron en su vida social. Aquí, en Los Ángeles, causó una gran sensación. Mucha gente me lo describió como un hombre que podía venderte cualquier cosa.

¿Qué hizo que te sumaras al proyecto?

Es una historia asombrosa, pero ninguno de los tratamient­os anteriores la había condensado de la manera en la que este lo hizo, de una forma con la que muchos se podrían sentir identifica­dos. Hubo versiones en las que le daban énfasis a todo el grupo de pilotos e ingenieros, y hubo otras que me parecía que podían contarse en un formato más largo, quizás a lo largo de diez episodios en televisión. Pero para un largometra­je, dos horas y media en tres actos, no había visto un guion que capturara la esencia de este relato tan increíble. Y la manera de sintetizar­lo, hasta centrarse en estos dos tipos, hasta centrarse en la amistad entre Miles y Shelby, me pareció que era la adecuada para hacerlo.

¿Cómo trabajaste con Christian Bale para crear un nivel de confianza tan sólido?

Es uno de los mejores actores que jamás haya visto. Así que, en muchas formas, fue muy fácil identifica­rme con lo que Shelby sentía por Miles, porque Shelby creía que Miles era el mejor ingeniero y piloto que jamás hubiera visto. En ese sentido fue fácil. En cuanto a Christian, la dedicación que le imprime a su trabajo se parece a la de un monje. Para él, no necesitaba­s saber cuán arduo estaba trabajando o a qué estaba renunciand­o o qué sacrificio­s tuvo que hacer. En resumidas cuentas, en eso consiste la tremenda dedicación que Christian le imprime a su trabajo.

En una entrevista, Bale aseguró que le encanta trabajar, pero odia todas las ‘sandeces’ que hay en torno…

¡Exacto! Christian y yo hablamos de eso, porque después de que James le mandó el guion y Christian lo leyó, este se debatía entre hacer o no la película. Pero Jim le dijo: ‘Amigo, esto eres tú. ¿Podrías superarlo? ¡Eres tú!’. Y Bale le contestó: ‘¿De qué hablas? ¿Que soy un imbécil y no le agrado a nadie?’ (risas). Pero es un gran atributo, y ese atributo ves que lo representa todo el tiempo con sus personajes en las películas que ha hecho —personas que no están dispuestas a tolerar sandez alguna. Mientras que Shelby entiende el arte de la diplomacia, y eso es algo que comprendie­ron todos los que lo conocieron.

En la película participan algunos de los hijos de los pilotos de la vida real que estuvieron ahí, en 1966. ¿Conviviste con ellos?

Sí, muchos de ellos estuvieron en los boxes. Me parece que, sin lugar a duda, fue muy especial para ellos en su momento

haber hecho esto, compadecie­ndo a sus padres, estar de nuevo con ellos de esa manera, ¿sabes? Con tan solo haber estado ahí… digo, yo perdí a mi padre hace dieciocho meses y no me puedo imaginar… Ponerte un traje e interpreta­r a tu papá en una película… Me daba la impresión de que estos hombres estaban apreciando mucho el haber tenido la oportunida­d de hacerlo.

En algún momento de la película se habla de la búsqueda de la perfección. Cuando estás cerca de conseguirl­a, ¿buscas la ruta más rápida para la locura?

No creo que sea la ruta más rápida para alcanzar la locura. De hecho, pienso que es la ruta más rápida para la felicidad. Me parece que querer encontrar esos pequeños bordes e informació­n, técnicas y tácticas nuevas para intentar mejorar lo que estás haciendo es el sello distintivo de alguien que aborda lo que hace de una manera seria. Hace unas semanas cené con Tom Brady (uno de los mejores jugadores de fútbol americano). Estando con él, me dijo que todavía seguía intentando lanzar la espiral perfecta. A primera vista, resulta irrisorio, porque te estoy hablando de alguien que ha lanzado miles y miles de espirales perfectas, en las situacione­s más importante­s y críticas. Pero no se trata de la percepción que nosotros tengamos al respecto, sino de la percepción que él tiene. Para él, siempre hay algo que puede ajustar para hacerlo un poco mejor. Eso es algo que me parece muy bello.

¿Cómo se manifiesta eso en ti? ¿Regresas a ver lo que has hecho antes, para intentar buscar una manera de mejorar en tu oficio?

No, mira, si me topo con una escena que hice hace como veinte años, es vergonzoso. Sé mucho más ahora de lo que sabía en aquel entonces. Y creo que ese es el camino a la locura, intentar regresar a cosas que ya no puedes arreglar. Se trata de la obtención de sabiduría; ese es el punto. Se consigue con esfuerzo. Y, de cualquier manera, cuando haces algo que es artístico por naturaleza, me parece que la perfección es imposible, y eso también es algo bello. No es algo a lo que te tengas que someter, pero al mismo tiempo tampoco puedes ser tan duro contigo mismo, porque eso te hará enloquecer. Todavía sigo en búsqueda de la película perfecta. Desde

un punto de vista profesiona­l, no tengo un plan maestro. Sigo haciendo cosas que, en mi carrera, no dejan de ser casos únicos, ya que solo intento hacer una gran película cada vez.

Con respecto a esto último, ¿estás orgulloso de lo que esta película va a hacer, darle a Ken Miles, en particular, su tan esperado momento en el cine?

Eso espero. Cuando hablas con la gente que estuvo con él en aquella época, todavía tienen esa sensación de agravio en torno al hecho de que su logro lo desconoce el mundo. Según la manera en que la gente se refiere a él, de verdad merece su debido reconocimi­ento, y creo que esta película se lo dará un poco.

Shelby era todo un vendedor, y siempre encontraba la manera de abordar las situacione­s con sutileza, sin importar cuán complicada­s fueran"

Matt Damon.

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Fotos: 20th century Fox y getty images

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