César González Ardila
Dermatólogo y presidente de la Sociedad Latinoamericana de Psoriasis (SOLAPSO) Director médico de la clínica César González Dermatología Clínica & Estética
El melasma o cloasma no es un simple problema cosmético, sino una enfermedad cutánea con profundo impacto en quienes la sufren, al punto que disminuye la capacidad para interactuar con su ambiente social, laboral y personal. “Tener una afección que genera manchas en el rostro causa una pérdida de la confianza, detrimento de la autoestima y puede generar una disminución marcada de las oportunidades”, precisa al respecto el dermatólogo César González. Eso le sucedía a Claudia Molina, su musa, a quien —dijo— le practicó “un tratamiento combinado que incluyó peelings químicos, cremas despigmentantes de uso en casa y tecnología láser para la mejoría de sus lesiones faciales”. Su piel se tornó más firme, con brillo, juventud y lozanía. ¿Quiénes más la sufren? Las mujeres entre los 25 y 45 años de edad tienen mayor predisposición, con una relación de 9/1, y está caracterizada por manchas o parches de color café, morado o gris en frente, mejillas, mentón, labios y región mandibular. Si bien “el diagnóstico es sencillo, el tratamiento puede tener profundas variaciones dependiendo de cada tipo de piel, tipo de pigmentación, zona comprometida y profundidad de las lesiones”, explica González, máster en Medicina Estética de la Universidad de las Islas Baleares de Palma de Mallorca (España). Para óptimos resultados recomienda no exponerse al sol previamente y tener precaución extrema con actividades al aire libre y aparatos electrónicos al iniciarse el tratamiento, especialmente cuando se usan peelings químicos o tratamientos con láser. “En la clínica nos especializamos en tratar a todo tipo de pacientes que han sufrido con el problema de manchas durante años y que están cansados de buscar una solución efectiva para su problema. Nuestro equipo de trabajo se esfuerza por entender la enfermedad y por ofrecer los mejores tratamientos para cada tipo de paciente con melasma” puntualiza el Dr. González.
Musa
Claudia Molina. “Estaba cansada de ver mi piel manchada, deshidratada y sin luminosidad. su aspecto no correspondía al de una mujer de mi edad, 28 años. ahora luce firme, luminosa, hidratada y sin manchas. Cambió mi autoestima, puedo salir a la calle sin una gota de maquillaje, solo con mi protector solar, porque mi piel se ve espectacular. Y soy más consciente de su cuidado, gracias a los consejos del doctor González”.