Alan González
Médico cirujano con especialidad en cirugía plástica y reconstructiva
Clara Correal es la esposa y musa en la vida de Alan González. A ella le practicó una cirugía de moldeamiento corporal posparto para eliminar los acúmulos de grasa localizados, por medio de lipólisis con múltiples tecnologías. ¿En qué consiste? “Se realiza un amarre muscular para corregir la diástasis o separación de los músculos abdominales debido al embarazo, mediante una cicatriz muy reducida y, en el caso de ella, sin rehacer el ombligo”, explica el experto cirujano. Y se practica porque con los cambios asociados a los embarazos, el abdomen aumenta su proyección y, así se haga ejercicio, no se corrige debido a un defecto anatómico. “Los acúmulos de grasa localizada no permiten una buena proporción del cuerpo; por último, la proyección glútea se altera, y esto hace que no se luzcan los trajes de baño y otras prendas como antes”, agrega. Con el moldeamiento del contorno glúteo, además, se mejoran la proyección y la proporcionalidad en la relación abdomencinturacadera-glúteo. Esta técnica avanzada de cirugía del abdomen es para mujeres con poca flacidez posparto, pero está contraindicada en quienes tengan enfermedades sistémicas (hipertensión, diabetes, alteraciones de la tiroides, entre otras) que no estén controladas, y personas con expectativas irreales respecto a los resultados. Antes de la intervención es fundamental “la valoración previa con un especialista en cirugía plástica que pueda acreditar experiencia y actualización en las técnicas quirúrgicas posibles, además de realizarse los exámenes de laboratorio”, insiste González, director científico de Alan González Cirugía Plástica y Salud Estética. La intervención requiere una incapacidad relativa, de 3 a 7 días, y los resultados duran años, pero dependen de los cuidados de cada mujer.
MUSA
“Cuando uno es madre, inconscientemente, por más autocuidado que tenga, cambia sus prioridades; ser mujer pasa a un segundo plano. Yo he tenido muy buena autoestima, pero cuando me ponía un bikini me sentía incómoda; quería recuperar esa confianza. Me operé hace cinco años y sigo feliz con los resultados. La seguridad que ganas es indescriptible, y eso lo proyectas en todos los aspectos”.