David Williams MD
Director médico y científico de Bigenics Colombia. Especialista en medicina familiar y regenerativa
Paola Segura es una empresaria de 41 años a quien la vida le cambió con la reprogramación metabólica que le hicieron en Bigenics Colombia. “A ella se le ‘reseteó’ su hipotálamo. Quería bajar su nivel de grasa y ver su figura más definida”, dice David Williams, fellowship in age management and metabolic & nutritional medicine. Y lo logró: perdió 4,5 kilos de grasa en tres semanas y su porcentaje de grasa visceral bajó de 102 a 69,2 cm² y el de grasa corporal pasó de 33,9 a 27,5 por ciento. Pero, ¿en qué consiste la reprogramación metabólica? A cada paciente, de acuerdo con su condición física, se le crea un programa no invasivo a través de un protocolo de alimentación acompañado de vitaminas y oligoelementos en la fase de pérdida de peso. En la de mantenimiento y programación se le reafirma los nuevos hábitos. Por eso resulta ideal “para quienes hayan intentado muchas dietas y no les hayan funcionado. Personas obesas o con sobrepeso que quieren mejorar su estado de salud y tienen la capacidad para seguir el plan como se le indica”, advierte el especialista. Quienes tengan enfermedades crónicas no controladas están contraindicados, pero una vez controlados también son candidatos. No hay una preparación previa, “lo importante es el deseo y compromiso para perder peso”, indica. ¿Cuánto dura el tratamiento? Depende del sobrepeso de cada persona. “Hay un programa para cada una, pero en promedio es de seis a nueve semanas”, complementa Williams. Los resultados se aprecian en los primeros ocho días, y semana tras semana se evidencian en cómo les queda la ropa; se moldea el cuerpo, se mejora la calidad de la piel, cambia el estado de ánimo y aumenta el nivel de energía, entre muchos otros beneficios.
Musa
Paola Segura. “Cumplí mis objetivos de bajar grasa, peso y crear hábitos saludables no solo en mí, sino en mi familia. Me veo y siento con más vida, joven, linda y me valoro más porque mi seguridad y amor propio crecieron. Tengo más vitalidad que a los 20 años. Lo mejor de todo es que alimentas el alma con tanto amor que recibes durante el tratamiento”.