Alo (Colombia)

Carolina Cruz valiente y poderosa

Genuina y espontánea, tal y como la conocimos hace dos décadas, la presentado­ra confiesa que este año, más que ningún otro, es en el que más ha trabajado para poder sacar adelante su empresa, para reinventar­se y lograr superar las crisis.

- Por sandra paola real m. Fotos hernán puentes

{C }Con un convencimi­ento absoluto, Carolina Cruz confiesa que nunca ha sabido explicarse por qué la gente la ve tan bonita. de niña encontraba su estatura exagerada, sus piernas muy largas y se sentía narizona. pero lo cierto es que es dueña de una belleza poderosa e irrefutabl­e. la armonía entre gracia, encanto y sobre todo carisma la hacen única. de ahí que se haya convertido en una de las presentado­ras más queridas de la televisión nacional. siempre con su estilo fresco y singular, mientras conversamo­s relajadame­nte en un café del norte de Bogotá, revela que a pesar de su sonrisa generosa y de la paz que irradia, este año ha sido el más complicado de su vida, pero que poco a poco va logrando salir airosa. retrato de una mujer realmente valiente.

¿Cómo planeas celebrar el fin de año?

nos vamos a miami del 21 de diciembre al 9 de enero, descansare­mos y visitaremo­s a mi hermano, mi cuñada y mis sobrinos; también viaja mi mamá con nosotros. esta es la única época del año en la que podemos estar en el apartament­o y no veo el momento de poder desconecta­rnos.

¿Cómo resumes lo que ha sido este año retomando un programa diario, como 'Día a día'?

ha sido un tiempo maravillos­o; es como si llevara toda la vida en este espacio. Con Caro soto trabajamos juntas en rcn, hace muchos años, entonces es muy rico volver a estar juntas. Cata es tan dulce, tan buena gente, tan amorosa, que ha sido una experienci­a maravillos­a, conectamos de una forma impresiona­nte; y con moni también, porque es una vieja muy chévere, aunque ya no está con nosotros. al comienzo la rutina me costó un poquito, pero me acostumbré rápido.

¿Disfrutas mucho estando todos los días en pantalla?

Yo no me retiré del todo de la televisión el tiempo que estuve en estados unidos, pero la gente solo me veía en los proyectos especiales que hacía con Caracol en el Festival Internacio­nal del humor y en Colombia’s next top model, pero al verme todos los días la gente tiene cosas lindas para decir porque es un programa muy ameno y familiar; somos una compañía para las amas de casa y eso es bonito.

¿Te costó separarte un poco de ‘Mati’ por el trabajo?

llevaba 17 meses en los que no me le despegaba ni un instante. lo despertaba, desayunaba con él, lo llevaba a sus clases, y ahora trato de organizar mi horario para poder ir al gimnasio muy temprano, luego grabar y pasar tiempo con él. es divino recogerlo en el jardín y almorzar juntos.

¿Cómo es ‘Mati?

es una dulzura. aprendió a hablar muy rápido, aunque se demoró en gatear y en caminar; tiene muy buen oído y muy buena memoria. es muy despierto y nos gozamos cada momento y cada cosa nueva que hace. Con lincoln trabajamos mucho toda la semana, pero los domingos no los negociamos y estamos siempre los tres, las 24 horas

del día. No tenemos problema con que ‘Mati’ se duerma con nosotros en la cama, pero luego lo pasamos a la suya. El problema no es la cantidad, sino la calidad de tiempo, esos son los momentos que va a guardar en su corazón.

¿Cómo logras cumplir con tantos frentes?

Es un desafío diario el ser padres, pero gracias a Dios tenemos a Lucerito, la niñera. Ella forma parte de nuestra familia y de nuestro hogar. Es una mujer muy católica, creyente, le lee todo el día y lo pone a jugar. Lincoln también es un gran papá y cuando viajo por trabajo, él siempre está ahí para apoyarme.

Este año compartist­e en tus redes un momento muy triste por la pérdida de tu bebé en el 2018, ¿cómo fue ese momento?

Empezamos a buscar bebé en el 2018 y quedé embarazada muy rápido. Nos fuimos a celebrar los diez años de la relación a Cancún y en ese viaje quedé encinta, aunque perdí el bebé de nueve semanitas. Fui a hacerme la ecografía, pensé que todo estaba normal. Estábamos con Lincoln y cuando le vi la cara a mi ginecólogo entendí que algo malo pasaba. Le apreté la mano a Lincoln y el doctor dijo: “Hay algo que no me gusta”. Yo solo cerré los ojos y le dije a Dios: “Que sea tu voluntad”. Nos explicó que no le latía el corazón al bebé y nos contó sobre el alto porcentaje de mujeres que pasamos por una situación así... Somos muy vulnerable­s y tendemos a sentirnos culpables por una pérdida, pero el 30 por ciento de féminas tienen un aborto, y no tiene qué ver ni con la edad, ni con el estilo de vida; es como una lotería.

¿Qué vino después?

Me dijo que me podía tomar solo unas pastillas para expulsarlo, pero que prefería hacerme un legrado para que las cosas salieran bien. La palabra por sí sola asusta, y el llegar a la clínica y someterme a eso me angustiaba. Todo pasó en la misma habitación en la que tuve a Matías y fue muy raro estar allí, en ese mismo lugar, viviendo esta situación tan dura. A veces las mujeres nos damos muy duro, sentimos que es nuestra culpa, y por eso guardé la foto y la compartí con mis seguidores al año exacto que pasó. Es un angelito que tengo en el cielo.

¿Qué te dijo la gente?

Primero me juzgaron. La gente cree que tengo una vida muy fácil, que no he pasado por dificultad­es ni nada, y para algunos es muy sencillo decirte por redes sociales que estoy muy vieja, que me va a dejar el bus, cuando no saben la tristeza que es vivir un momento así. Detrás de un celular es muy sencillo calificar, sin mostrar la cara.

¿Cómo fue el apoyo de Lincoln?

Gracias a Dios lo he tenido a mi lado todo el tiempo y estuvo apretándom­e la mano y abrazándom­e cuando el doctor nos dio la noticia, cuando me hicieron el legrado y no se me ha despegado ni un instante. Me ayudó a secarme las lágrimas, y la verdad es que esto le puede pasar a cualquiera, pero contar con su apoyo me dio mucha fuerza.

También recibiste miles de comentario­s de apoyo en tus redes…

Me sorprendió recibir tantos mensajes de mujeres que vivieron una situación similar. Al final, fue bonito contar algo tan privado y tan íntimo, pero que les tocó el corazón a tantas mujeres, que también se sentían mal, porque a cualquiera le puede pasar y no hay que sentirnos mal por una situación tan compleja.

¿Cómo lograste sanar el tema?

Creo que lo sané muy rápido porque se lo entregué a Dios. La verdad es que lloré muchísimo, me dio duro y me dolió en el alma, pero era lo que Dios quería y segurament­e detuvo ese embarazo porque el bebé no venía bien. Le entregué todo mi dolor a Dios y lo saqué. Más complejo hubiera sido que el bebé naciera mal y no durara vivo mucho tiempo, y traté de verlo por ese lado, no me agobié y soy berraca; yo me caigo y me levanto fortalecid­a y eso me ayuda mucho.

¿Te gustaría quedar embarazada de nuevo?

¡Claro!, ya estamos buscando bebé, porque no quiero que ‘Mati’ se quede solito, pero estamos tranquilos y queremos que sea cuando Dios quiera y sin afán. Estamos relajados y sabemos que pasará, pero cuando Él quiera. Yo ya tengo 40 años, y si pudiera ser más rápido sería maravillos­o, pero que todo fluya como debe ser…

¿Cómo ha ido madurando tu amor con Lincoln?

Tenemos una relación muy madura, pero muy libre en nuestros espacios, tiempos, en lo que nos gusta y en nuestro trabajo. A mí me separan cada seis meses porque me voy de viaje con mis amigos, y porque con Lincoln tratamos de no mostrar mucho de nuestra vida en redes. Nos acompañamo­s, nos disfrutamo­s, somos amigos, nos contamos todo y cuando estamos juntos nos valoramos al máximo. Después de tantos años, tanto él como yo podemos disfrutar nuestros espacios, y por eso no nos aburrimos ni nos agobiamos.

“Me quebré, pero voy pa’ adelante”

¿Cómo estás superando esa prueba tan dura de la quiebra de tu empresa?

Fue muy triste, una prueba muy dura porque involucra a la familia, a mi empresa, mis sentimient­os, mucha plata y una cantidad de cosas muy complicada­s. Yo estaba enterada solo de una parte de la situación, pero cuando supe todo lo que estaba pasando y lo entendí, ya era tarde, la empresa estaba muy endeudada. Nunca supe que estábamos en bancarrota; fue muy triste todo.

¿Qué hiciste apenas te contaron?

Respirar profundo y seguir. Ha sido un año de mucho aprendizaj­e. Dios me cogió y me dio un remezón y me dijo: “Mija, si tiene tienda, pues atiéndala”. La verdad es que no estuve tan pendiente, pero no por ser una mujer relajada, sino porque le entregué todo a mi familia y me confié.

¿Sentiste mucha rabia?

No, más bien mucha tristeza. Ha sido un año de entender muchas cosas, de perdonar otras, pero sobre todo de trabajar sin parar para poder pagar una deuda enorme, de muchos millones. De ahí surgió el tema de ‘CC Emprende’, mi charla de emprendimi­ento, que me ha ayudado a entender los casos de éxito de otros y a revelarles mi situación. Tatiana Zuluaga, mi mánager, ha sido un apoyo total; ella me ha ayudado a levantarme. Tocó cerrar la oficina, reducir gastos, y en este momento ya nadie de mi familia forma parte de la empresa y empezamos de nuevo.

¿Cómo quedaste con ellos?

La verdad es que no ha sido fácil. La relación se fracturó. Tomar la decisión fue difícil porque mi hermano trabajaba conmigo y se tuvo que ir del país. La verdad es que terminó afectándos­e la relación familiar, pero siento que todas las heridas se han ido sanando poco a poco porque el amor y el respeto existen, aunque hay como un desinfle que no se cura de un día para otro. Segurament­e llegará el momento en el que todo esté bien. He sido generosa para no involucrar ni a mis sobrinos, ni a mi hijo, ni a mis papás y he intentado mantener la relación, aunque obviamente ya no hablamos como antes y no compartimo­s igual.

¿Cómo sorteas ese día a día?

Es muy complicado. Todo el día llaman a cobrarme los bancos y ha sido duro; me toca buscar negocios, clientes, campañas, porque soy la representa­nte legal y me toca pagar toda esa plata. Me suena el teléfono todo el día, pero he aprendido a ser fuerte y agradecida con la gente que ha estado a mi lado. Sé que el trabajo que hizo mi familia fue valioso, no se aprovechar­on de mí, pero cometieron errores y la angustia los llevó a embarrarla y llegó el momento en el que no pudimos pagarles más a los proveedore­s. Este año ya he podido pagar la mitad de la deuda, y aunque estoy cansada, todo ha valido la pena. Caracol me ha apoyado mucho, las marcas han sido muy bonitas y Dios lo hizo todo perfecto y me ha ido poniendo las soluciones como debe ser.

¿Cómo vislumbras el 2020?

Creo que va a ser un año positivo para todos, de mucho trabajo, de salud y voy a poder saldar mis deudas y todo va a estar bien en la familia. Segurament­e vendrá otro bebé a bordo y será un año muy positivo para todos. Seguiremos con la línea de belleza y salud, con los zapatos de Calzatodo, con mis fajas de Hotshapers y trabajando juiciosa. En un futuro, planeo escribir otro libro para dar un testimonio de lo que ha sido esta experienci­a, porque la fuerza viene de adentro, y con buena actitud y de la mano de Dios, todo es posible.

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Look rojo de Xuss
 ??  ?? Carolina con look completo de Xuss y aretes
de Glow by Gloria Franco. Matías vestido
de Minibh
Carolina con look completo de Xuss y aretes de Glow by Gloria Franco. Matías vestido de Minibh
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Carolina vestida con look de Xuss y Matías con camiseta y jeans de Baby Fresh
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