Pato en boronía y queso apanado
Para la boronía: Pon a fuego suave y directo 1 kg de berenjena. Cerciórate de que la piel quedé tostada por todos lados, pélalas muy bien, luego licúa con 200 ml de aceite de oliva y 100 ml de agua, hasta que quede totalmente homogénea. Después pon en el horno 4 plátanos bien maduros, durante 10 minutos, a una temperatura de 140° C. Retíralos, quítales la cáscara con cuidado y viértelos en la licuadora con la anterior mezcla, agrega 50 ml más de aceite de oliva, 10 g de sal, 15 de azúcar y el zumo de 1 limón. Licúa muy bien los ingredientes hasta obtener un puré homogéneo. Si es necesario, agrega un poco más de agua para lograr la consistencia requerida.
Para los quesos apanados: Corta 40 cubos de queso costeño de aproximadamente 2 cm. Aparte, pon en 3 recipientes estos ingredientes así: en uno, 300 g de harina de trigo, en otro, una mezcla de 250 ml de leche con 3 huevos batidos, y en el último, 300 g de miga de pan. Pasa los cubos de queso por cada uno, en ese mismo orden, procurando que en cada recipiente queden bien cubiertos. En una olla con 1 litro de aceite precalentado a 150° C agrega los cubos hasta que queden dorados, luego sácalos y pásalos por servilletas de papel para secarlos.
Para el pato: En una sartén con teflón agrega una cucharadita de aceite y deja calentar, luego agrega la pechuga de pato y déjala a fuego medio hasta que se dore la piel, luego voltéala para continuar la cocción hasta el término deseado. En el plato pon la boronía haciendo dos líneas gruesas sobre las que dejarás dos cubos de queso apanado (en cada línea). Después corta la pechuga por la mitad, a lo largo, y con la piel hacia arriba ponla junto a los quesos.