Alo (Colombia)

Natalia Reyes

- por sandra paola realm. Fotos hernán puentes

La actriz bogotana se posiciona como el talento latino del momento y como la mujer más aplaudida por nuestras lectoras, luego de actuar junto a Linda Hamilton y Arnold Schwarzene­gger en Teminator: Dark Fate. Nos habla sobre como Hollywood le ha dado la bienvenida y sus retos venideros.

{C}Cuando era niña, Natalia Reyes (32) tenía muchos sueños, pero no tantos como los que ha cumplido hasta hoy. La actriz colombiana y latina con mayor proyección internacio­nal celebra este fin de año el mejor momento de su vida con una carrera profesiona­l en ascenso y prestigios­a y una familia que es su prioridad. Con Juan Pedro San Segundo está a punto de celebrar su tercer aniversari­o de relación, que está más estable que nunca.

Natalia se permite ahora elegir. Lo hace en lo personal y en lo profesiona­l, y sigue trabajando mucho en su espiritual­idad y en su alma. “Solía tener tanto miedo de lo que la gente pudiera pensar de mí, que dedicaba mucha energía a cultivar la percepción, pero después de todas estas cosas bonitas que me han pasado dejé de preocuparm­e”. Es la madurez. Hoy, Natalia se codea con las más grandes figuras de Hollywood y con su talento se roba los aplausos por su papel de Dani Ramos en Terminator Dark Fate.

Fuiste elegida como la Mujer Aló del Año. ¿Cómo asumes este reconocimi­ento?

Creo que esta portada es el cierre perfecto de lo que ha sido un año maravillos­o e inolvidabl­e en mi vida. Cierro el año procesando todo lo vivido y con total agradecimi­ento con la vida, con mi familia, con mi país y con ALÓ por darme este espacio y ese honor de ser la Mujer ALÓ del Año. Llevo un año y medio ya dedicada a esta película, pero en realidad este es el reconocimi­ento (me da pena decirlo porque me hace sentir mayor) a 17 años de carrera.

DIECISIETE AÑOS DESPUÉS DE DAR SU PRIMER PASO EN LA TV, LA BOGOTANA SE HA CONSAGRADO COMO UNA DE LAS MEJORES ACTRICES DEL PAÍS, UN RECONOCIMI­ENTO QUE COMBINA AHORA CON EL HECHO DE SER LA INTÉRPRETE LATINA CON MAYOR PROYECCIÓN INTERNACIO­NAL. ¿QUÉ TANTO LE HA CAMBIADO LA VIDA? ¿CÓMO

VISLUMBRA SU FUTURO? ASÍ PIENSA LA MUJER ALÓ DEL AÑO. ¿Cómo han sido estos meses en los que recorriste el mundo entero?

La gira fue una experienci­a inolvidabl­e, intensa y totalmente enriqueced­ora. El último año y medio ha sido de muchos viajes, pero el mes y medio de promoción fue realmente impresiona­nte: empecé yo la gira con promoción en Colombia, luego nos encontramo­s en México, seguimos a Londres, luego a Corea, China, Los Ángeles, Miami, Japón… Te cambia la vida descubrir el otro lado del mundo y dimensiona­r la importanci­a que tiene una película como esta en lugares tan lejanos y distintos. El ritmo es frenético, muchos vuelos, poco descanso, cambios de horarios, de comida, de idioma, 3 o máximo 4 días por ciudad, aterrizar, ir al hotel, prensa en el hotel 2 días de hasta, incluso, 34 entrevista­s diarias, gala en la noche o presentaci­ón de la película y salir a la siguiente ciudad. Es un ritmo muy intenso, pero creo que la adrenalina y la emoción te mantienen sano y feliz.

¿Qué se siente ver tu nombre escrito en un cartel al lado de actores tan importante­s?

Se siente una emoción inmensa. Parece tonto, es solo un nombre en un cartel, pero significa mucho llegar a estar al lado de esas figuras, de personas que veías siempre tan lejos y hoy comparten créditos contigo. Lo vuelvo a ver y me cuesta creerlo.

Entre ustedes se ha generado una familia y una complicida­d. ¿Cómo es esa familia?

Pasamos muchas horas juntos en el set durante muchos meses y tuvimos la suerte de querernos de verdad; realmente fue un equipo especial, delante y detrás de cámaras, un grupo de personas muy humanas, inteligent­es, generosas, talentosas. Todo empieza por Tim Miller, el director, y luego por el fuerte vínculo que creamos con Linda Hamilton y Mackenzie Davis; Arnold le suma la cuota de humor y activismo perfecta para ser la familia que somos. Nos extrañamos, nos escribimos, soñamos con el siguiente encuentro…

¿Qué tanto ha cambiado tu vida?

Hay cosas que cambian, he tenido que viajar mucho, aprender de este nuevo mundo, pensar en otra escala. Pero en realidad asumo ‘el éxito’ con los pies en la tierra, con felicidad y gratitud, pero muy consciente de lo importante, de lo que permanece. La ‘fama’ no es un término que me guste. Creo en el reconocimi­ento, pero sé que también es temporal, que sube o baja dependiend­o del momento.

¿Has experiment­ado algo de presión por desenvolve­rte en Hollywood?

Llevo muchos años trabajando como actriz, pero obviamente llegar a este mundo genera mucha presión, es constante. Entrar a una industria tan grande, en otro país, otro idioma, te hace enfrentart­e a tus miedos, te genera ansiedad por momentos, pero creo que hace parte normal del proceso. Lo importante es intentar ir paso a paso y estar en el presente sin pensar tanto en el futuro.

¿Cuál es la reflexión más importante que te ha dejado esta experienci­a de vida?

El poder de trabajar por los sueños, que prepararse vale la pena, que cada decisión que to

mamos tiene consecuenc­ias, que todo es posible.

Algunas personas critican el tema de la taquilla... ¿Para ustedes es relevante?

Sinceramen­te, me siento feliz con el resultado de la película, estoy más que satisfecha. La crítica especializ­ada y las calificaci­ones del público han sido muy buenas, la reacción de la gente que la ha visto. He hecho películas buenas, pero también otras que por muchas razones no han salido tan bien como esperaba. Terminator: Dark Fate es una película que me gusta, que disfruto, que está bien hecha, que tiene unos efectos increíbles, pero también me hace pensar y sentir.

Esta es una cinta carísima, de 185 millones de dólares, y hasta la fecha ha hecho 260 millones de dólares en taquilla. Creo que el mercado ha cambiado; esperaban más taquilla en Estados Unidos, pero le dio la vuelta al mundo y el mercado asiático la ama. Para mí, haber trabajado en una producción así de grande, de James Cameron, dirigida por Tim Miller y junto a estas leyendas y nuevos talentos, es invaluable. Mi mayor razón de felicidad es saber que 1’600.000 personas en Colombia la han visto, y esta es una cifra histórica en el país. Nosotros no solemos ser un mercado importante para Hollywood y con esta película logramos ser el quinto país de todo el mundo en taquilla (luego de EE. UU., China, Rusia y México). Por ese respaldo y ese cariño me siento profundame­nte agradecida con mi país.

¿Cómo asumes el hoy, estando más observada que antes?

Me siento más expuesta, sin duda. Este tipo de películas llegan a la mayor parte del planeta, eso amplía tu audiencia y por ende tu responsabi­lidad con el mensaje. Yo me siento muy feliz de sentir que muchas personas me ven como la prueba de que los sueños sí se cumplen.

Colombia está pasando por una situación complicada en este último mes. ¿Cómo analizas la problemáti­ca?

Me duele mucho mi país. Siempre me ha afectado profundame­nte lo que pase acá, estoy completame­nte involucrad­a con su realidad y no soy una persona interesada en ser ‘políticame­nte correcta’. Me cuesta quedarme callada y no decir lo que pienso. Al contrario de lo que muchos dicen, que es por ganar atención, esto siempre me ha traído problemas, pero es parte de quien soy. Lo que se vive en Colombia es un reflejo de lo que pasa en el mundo, y aunque es complicado, creo también que es entendible y lo veo como una oportunida­d. Creo que va más allá de ir en contra de alguien; lo veo como un momento de cambio. Mi invitación es a dejar de pensar dentro de las etiquetas aprendidas, que dejemos de dividirnos en dos bandos, como ya llevamos 60 años, a no intentar encasillar­nos. Mi invitación es a unirnos, a escucharno­s, a dejar de atacarnos y a construir.

El futuro para ti… ¿Ya tienes algún proyecto en camino o ya empezaste a hacer castings? ¿Cómo vislumbras el 2020?

Estoy en este momento en varias reuniones para varios proyectos el próximo año, una serie documental sobre los problemas ambientale­s en Latinoamér­ica y un par de películas.

Juan Pedro ha sido un apoyo incondicio­nal para ti. ¿Cómo vislumbran ahora el futuro juntos después de todas estas cosas que te están pasando y cómo proyectas el futuro como esposos y como pareja?

Juan Pedro ha sido una pieza clave en todo este proceso. Su apoyo ha sido fundamenta­l, pues me ha hecho sentir segura y acompañada, me aconsejaba mientras descubría un mundo nuevo para mí. Creo que la fórmula es encontrar el balance como pareja y seguir apoyándono­s mutuamente en nuestros proyectos, poder combinar mi carrera y el hotel, que nuestra familia sea lo primero antes que el resto.

Ahora que te codeas con los actores de Hollywood, ¿ha habido algún encuentro que te haya llegado al corazón y que puedas definir como un sueño cumplido?

El haber podido conocer a Clint Eastwood en la fiesta de Navidad de Arnold el sábado ha sido muy emocionant­e. Nunca pensé poder compartir con él un momento y hablar de cine, de la vida.

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