Sandra Suárez Acevedo,
DIRECTORA CIENTÍFICA DE LA CLÍNICA PRESENZA
Para esta experta, el envejecimiento facial tiene señales que se notan a primera vista: la pérdida de volumen, la flacidez, la aparición de líneas de expresión y arrugas, además de un claro desgaste de la calidad de la piel, su textura e hidratación.
Uno de los tratamientos que realiza es el de los siete puntos clave en el rostro para cuidarlo, embellecerlo y mejorar su contorno: “Se fundamenta en un concepto desarrollado por el especialista antienvejecimiento Mauricio de Maio, el cual trabaja de manera multidimensional con siete puntos clave, buscando áreas de volumen para promover un mejor contorno de este, un aspecto más fresco y un embellecimiento natural”, apunta Suárez, médica cirujana con máster en Medicina Estética.
Se tratan las mejillas proyectando los pómulos lateralmente, lo que permite dar curva a la zona. También se define el ángulo de la mandíbula, se alarga verticalmente y se proyecta el mentón. “Para esto utilizamos ácido hialurónico alta tecnología, una sustancia reabsorbible y biocompatible que da volumen con resultados naturales”, agrega.
Se puede realizar en cualquier persona, a partir de los 18 años. “En jóvenes se prioriza el embellecimiento del rostro; en el caso de las mujeres, se busca la forma ovalada de este, resaltando su belleza y estimulando la producción de colágeno desde adentro –apunta la especialista–. En pacientes de mayor edad, se obtienen resultados magníficos en cuanto a la flacidez facial, gracias a un reposicionamiento de tejidos, devolviendo el volumen al rostro, lo cual es sinónimo de belleza y juventud”.
¿Qué beneficios brinda? “Gracias a la evolución tecnológica de los productos de relleno, como el ácido hialurónico, se estimula la producción de colágeno desde adentro, nutriendo la piel y mejorando su calidad y textura. Además, en pacientes jóvenes se logra adelgazar el rostro y quitar la apariencia de papada”, dice.
Los efectos duran entre 18 y 24 meses, aproximadamente, y después se puede repetir el procedimiento o hacer algunos retoques para prolongar los resultados. Tras el procedimiento, que tarda en promedio 60 minutos, se observa una piel renovada, con mejor textura y un aspecto rejuvenecido. También se nota la definición del rostro en su contorno y se observa la proyección del mentón y la definición de los pómulos.