Protejamos la piel de todos en casa
Los rayos de sol nos suben el ánimo y nos dan ese tono doradito que todas amamos. Sin embargo, es imprescindible proteger tu piel y la de los pequeñitos de tu casa las 24 horas. Consejos para cuidarte y a tu familia en la playa o en un clima frío.
Cada
día es más importante no salir a la calle (no sólo a la playa o la piscina) sin una buena protección solar. Es básico utilizarlo para evitar sus efectos nefastos a la larga. Las nuevas cremas solares de última generación están en el mercado para cubrir necesidades mucho más específicas e incluso son ideales para aquellas que adoran las texturas casi imperceptibles pero muy efectivas a la hora de blindarte contra los rayos UVA y UVB e infrarrojos. “Aunque conocemos la importancia de la prevención, a veces solo nos protegemos cuando vamos a la playa o a la piscina. Independientemente si estamos en un espacio cerrado o abierto, su uso es vital durante todos los días del año pues estamos expuestos a diferentes radiaciones que podrían producir cambios indeseados en la piel”, asegura Sandra Díaz, médica y dermatóloga de la Fundación universitaria San Martín. Antes de salir de casa no olvides usar tu protector solar. Aplícalo mínimo tres veces al día. Lo recomendable es elegir un producto que mínimo tenga FPS 50. Dependiendo de la situación, el clima o el lugar contempla otras alternativas. Entre más claro sea el tono del cutis, más factor protector (FPS) debes buscar. ¿En dónde? úsalo en cualquier parte del cuerpo que esté expuesta. Cara, cuello, manos… recuerda cubrir muy bien nariz y orejas, zonas que muchas veces olvidamos. Distribúyelo uniformemente. ¿Cómo usarlo? una protección eficaz no solo se trata de un factor alto, también de la cantidad correcta de producto. Para un adulto promedio se debe extender 30 ml de manera uniforme en todo el cuerpo. Los horarios: evita exponerte entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde, lapso donde el sol suele ser más dañino. Un dato valioso: para que el producto sea absorbido adecuadamente, deben pasar entre 20 y 30 minutos, lo que significa que debes aplicarlo por lo menos una hora antes de la exposición. Una vez más: aplícalo nuevamente después de dos a cuatro horas, o cada vez que sea removido ya sea por el contacto con el agua, el sudo excesivo y por el uso de la toalla. Evita acudir a procedimientos de depilación láser o con cera o realizarte algún tratamiento de despigmentación cutánea, previo a una exposición solar.
Los pequeñitos, en peligro
La principal población en riesgo para contraer cáncer de piel son los más pequeños, pues de acuerdo con el dermatólogo Javier Cormane Fandiño, “la radiación solar se va acumulando a nivel de las células de la piel generando unos cambios que florecen al cabo de un tiempo, por lo regular a los 50 años”. ¿Cómo proteger a los niños? La mejor manera es evitando que se expongan potencialmente, protegiéndolos no solo con un producto sino con mecanismos de barrera como camisetas de manga larga y sombreros especialmente. “En algunos países ya es obligatorio el uso de esa pieza en los niños en edad escolar, incluso se les prohíbe salir al recreo si no lo tienen. Ese puede ser una tema que podemos posicionar en Colombia”, advierte el experto.