Silvestre Dangond, luis José Dangond (15), Silvestre José Dangond (13) y José Silvestre Dangond (8)
¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje como papá en esta época de cuarentena?
Me gusta mucho ser padre y no hay mejor manera de serlo que estando. Obviamente, el sustento económico es muy importante, hacerse cargo de proveer y de la educación, pero estar, tener presencia, convivir y conocerse en un nivel más profundo es lo más bonito que hay.
¿Qué ha sido lo más bonito y lo más complicado de ser un papá 24/7?
Todo ha sido bonito, la experiencia en sí, estar conviviendo con mis hijos y conocerlos y verlos mucho más de cerca; ayudarles, que me ayuden; enseñarles y que me enseñen, eso es maravilloso. ¿Y lo más complicado?, no es una complicación meramente de ser padre, pero estando en casa toca hacer más de todo: preocuparse por cocinar, limpiar, las tareas, las mascotas, las compras virtuales, las clases, etc.
CANTANTE esta situación nos ha hecho validar el espacio personal, la soledad, que tiene un valor muy importante; pero también añorar la convivencia y pensar mucho en cuánto queremos ver a la gente y que, al final del día, estar conectados a través de medios digitales o redes sociales es válido, pero nunca se va a comparar con la presencia, con el contacto humano.
Envíales un mensaje a todos los papás de Colombia.
Quiero enviarles un saludo muy especial, muy cariñoso y caluroso a todos los padres, muchas felicidades en su día, gracias a todos los padres que se hacen presentes, porque creo que ser padre no es solo serlo biológicamente, sino lo es el que está presente, el que educa, el que convive y el que es un aliado de sus hijos. ¿Cómo recibes este nuevo Día del Padre estando en confinamiento?
Soy poco de celebrar los días. Siempre les he inculcado a mis hijos que no dependemos de celebraciones para expresar lo que sentimos. Y desde que comenzó este encierro hemos estado de fiesta casi todos los días. ¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje como papá en esta época de cuarentena?
Esta situación nos ha servido para conocernos más como familia. Estoy convencido de que después que esto pase saldremos más fortalecidos, menos fantasía y más realidad. Pero, aunque no lo creas, nos hemos vuelto más independientes; cada quien quiere vivir su mundo de aislamiento.