“Mi papá me cuida”
en la que tanto papá como mamá buscan involucrarse e intentan hacerlo de la mejor manera posible, y cómo les agradecemos a estos compañeros que se esfuercen por ser tan comprometidos y por ayudarnos en esta ardua labor, pues la crianza de los hijos no debe recaer solamente en la mujer.
Es cierto que durante el embarazo y los primeros meses del bebé es importantísima la relación y el apego que existe con la madre, tanto por la alimentación como por el sentido de protección, pero el papel del padre también es fundamental. Es clave que en las madrugadas también se levante a arrullar o a alimentar al niño, que apoye a la mujer en las largas noches de los primeros días, en los que hay dolor por la lactancia o el parto, y que se ponga la camiseta con mucho amor. Los padres contemporáneos han entendido que criar un hijo es una tarea de dos, dejando atrás roles de género arraigados en el pasado.
En esta edición especial del Día del Padre entrevistamos a varios de ellos y todos coinciden en la felicidad que les genera poder vivir una paternidad compartida con sus parejas y ocupar un rol protagónico en la vida de sus pequeños. Así, ayudan a promover una nueva masculinidad, más comprometida y menos estereotipada. Desde el personaje de nuestra portada, Sebastián Martínez, quien es el papá elegido para liderar este especial. Él ha sido un papá muy amigo y muy amoroso para su pequeño Amador y se ha convertido en el gran aliado de su esposa, la actriz bogotana Kathy Sáenz, y un gran amigo de Shenoa y Alana, las dos hijas mayores de Kathy. A él, y a todos los demás padres que también entrevistamos, queremos agradecerles por abrirnos su corazón y por revelarnos sus bellas lecciones paternales durante esta larga cuarentena.
Y quiero felicitar y agradecerle a Hernán Jiménez, el amor de mi vida y padre de mis cuatro hijos, por su gran labor. Aunque empezamos siendo padres muy jóvenes, a él se le prendió el chip apenas tuvo en sus brazos a nuestra primera niña, María José, y es de los que transmiten el amor con palabras y con hechos. Es capaz de contar cada una de las veces que fue al colegio a llevarle cosas que se le habían olvidado a Majito en casa, y es quien despierta a Jacobo, nuestro segundo hijo, con muchos besos y quien siempre lo acompañó y alentó en sus clases y partidos de fútbol. Con nuestra tercera hija, Emilia, también se derrite de amor. Ha sido divino verlo nuevamente con un bebé en brazos, llevándosela a hacer vueltas por toda la ciudad y demostrando su habilidad paternal y sé que en cuatro meses, cuando llegue nuestro nuevo bebé, buscará una vez más ser el mejor.
Aprovecho también para enviarles un abrazo con todo mi corazón a todos los padres de Colombia, para el mío (Gregorio Real) y para todos ustedes, les deseo un muy , pero muy feliz día.