Sandra Paola Real M.
Con
los años, el rol del papá dentro del núcleo familiar ha ido cambiando. Atrás quedó la imagen del padre exclusivamente proveedor, distante, frío, sumamente rígido, al que le costaba demostrar la cercanía con sus hijos (darles besos y abrazos) y se ufanaba de ser la figura de autoridad. Ese mismo que, en algunos casos, generó una ruptura con sus hijas o hijos en plena adolescencia, porque nunca entendió que debían crecer y que en vez de asumir una actitud castigadora y sumamente exigente debía ser amigo, protector y su gran aliado.
Actualmente, acciones cotidianas como: cambiarles el pañal, bañarlos, alimentarlos, llevarlos al colegio y criarlos se está convirtiendo en una responsabilidad compartida,