poncho rentería
un regaño merecido
Me di un gustazo escuchando la entrevista que por Blu Radio le hicieron a la comentarista Pilar Castaño sobre qué usan, qué se ponen, qué se han puesto y qué ropa aconseja ella para la pandemia, el encierro, el oficio en casa y los meses que vienen. Según Pilar, en el encierro, en los 93 días en casa con marido e hijos, miles de mujeres se rajaron por mostrarse de mañana y tarde ante el marido e hijos desarregladas, despeinadas, cero maquillaje y con un suéter roto que hace rato debía de estar en la basura. Pilar dijo: “El arreglo personal debe ser prioridad total. En mi caso, me arreglo y visto a lo bien hasta para ir al sótano, botar la basura; es un acto de autocariño”. Y acertó Pilar Castaño, porque es casi de mala educación que una mujer se levante con una pijama raída, despeinada total, a preparar el desayuno del esposo e hijos y siga con la misma pinta de abandono el resto del día.
pilar castaño, ‘Antilujos’
Ella, vía televisión, desfiles, radio y entrevistas que concede, apunta siempre a un vestir confortable, no costoso, no lujoso, no ‘colorinesco’, porque los papagayos no son urbanos. En su extensa pedagogía sobre el vestir repite esta consigna: “Sean sobrias, amigas mujeres, no se cuelguen al cuello cachivaches ni arandelas. En asuntos de vestuario femenino es mejor menos que más; lo que sobra, sobra; no lo impongan”. Pilar añadió esta advertencia: “Es gran pifia descuidar su toque femenino cuando le toca compartir 87 días y 87 noches con su esposo”. Y opino, si la mujer, culpa pandemia, adelanta tareas de aseo y cocina debe saber que con despeluque y feísimo desmaquillado casi asusta. Mujer que le dice al marido después de ponerse el mismo suéter durante 35 días, “me pongo lo que me gusta y me da la gana”, va para el divorcio.
Alessandra santoro
Es rubia, altísima, muy guapa, tan inteligente como sus bisabuelos en Siracusa, al sur de Italia. Alessandra, hoy, gerente general del recién estrenado centro comercial Los Hayuelos (carrera 82 calle 20), en el occidente de Bogotá. Es una ejecutiva de altísimo vuelo, experta en impulsar y gerenciar centros comerciales de alto volumen. No lo aprendió en el colegio, ha visitado centenas de centros comerciales en USA, Europa y Suramérica. Ser gerente general de Los Hayuelos es un reconocimiento a su trayectoria en el ramo; serio comandar una inversión de ciento cincuenta millones de dólares, casi setecientos mil millones de pesos. A conocer Los Hayuelos, modernísimo, con rebajas, y colorín colorao.
las peluquerías, de fiesta
Porque les han llegado miles y miles de mujeres a ponerse bellas y a quitarse el feíto que les creció en el encierro. Mi amiga Ana María Mejía llegó a la peluquería de José Luis Botero con la Nana Mejía, la cantante Marre y la eterna Miss Colombia María Teresa Egurrola. Tomó la palabra y a las mujeres dijo: “Gracias al encierro salvé mi matrimonio, descubrí a mi marido, es un buenazo simplón, inteligente, autónomo, buen cocinero, cero machista y buena gente”. Viva el encierro porque allí lo descubrió. Es que miles de bogotanas, alta burguesía, quieren que el marido sea como los tenistas Nadal o Federer, o rico financiero y pintoso como Alejandro Santo Domingo, pero este “buen partido”, hijo del legendario Julio Mario Santo Domingo, ya está casado con la antropóloga inglesa Charlotte Wellesley. Aterricen, mujeres, en la calle no abundan hombres perfectos y si les sale civilizado, culto, alegre y con sana economía, canten ¡Bingo! PUNTO. La foto en esta columna es para una estrella, para Adriana Tono, que es la cara más fresca, grata y bella de nuestra televisión. ALÓ y Poncho Rentería les desean otra rica temporada encerrados y usando esa incómoda mascarilla. Usen una de colores; les conviene.