La esperanza llega a Colombia
van. Así que cuando me contactaron de Nespresso, no lo dudé ni un segundo.
¿Cuáles son los valores que más te acercan a la marca?
Primero, que es elegante pero adaptable, exclusiva pero accesible. Los cafés de Nespresso son de muy alta calidad, no solo por el café tostado y molido que contiene la cápsula, sino también porque la máquina garantiza una extracción perfecta. Pero lo que más me enamora es lo que hay detrás: sus cápsulas reciclables para preservar la frescura del café y esa relación cercana que Nespresso tiene con las fincas cafeteras, especialmente en Colombia. Descubrí que la marca apoya a más de 110.000 caficultores alrededor del mundo, de los cuales 30.000 son colombianos.
¿Cuál es el café de Nespresso que más te gusta?
Generalmente, me gustan los cafés de inspiración italiana. Hay una familia completa llamada Ispirazione Italiana que me encanta: es un viaje a través de las ciudades de mi Italia amada. Me gusta Ispirazione Napoli, Ispirazione Firenze, porque son cafés intensos. He descubierto también un gusto por los cafés con toques ácidos, como Volluto; Master Origin Colombia, el café 100 por ciento colombiano de la marca; y Esperanza de Colombia, un café de edición limitada que tiene una historia muy especial.
¿De dónde viene tu pasión por el café?
No recuerdo exactamente a qué edad empecé a tomarlo, solo sé que todas las mañanas al desayuno tomo café. Es una costumbre que heredé de mi abuelo Domenico, que se tomaba no sé cuántos espressos al día. Cuando estoy trabajando me tomo más de dos, y a donde llego, lo primero que pido es un café. En mi casa, obviamente, siempre ofrezco un Nespresso.
¿Cuál es ese momento perfecto en tu vida para tomarlo?
El café hace que el momento siempre sea perfecto. Hoy en día, desayuno religiosamente cappuccino italiano (primero se hace el espresso y encima se le pone la leche espumada) con cápsula de Volluto o Ispirazione Napoli. ¡Es como tomar café en Italia! A media mañana o media tarde, elijo un Esperanza de Colombia para recuperar energía y hacer una pausa deliciosa.
Nespresso lleva años comprometido con rescatar cafés de origen en el mundo. Y en Colombia ha hecho un trabajo tremendo con varios departamentos. Hoy, principalmente con Caquetá y Nariño, de donde viene Esperanza de café.
Esta historia es espectacular. Hace poco tuve la oportunidad de hablar con Alexis
Rodríguez, el colombiano que está detrás de todos los cafés de Nespresso, y con Santiago Arango, quien maneja este proyecto de revivir el café en el Caquetá. Ambos me hablaron del orgullo que sienten al presentar al mundo el café del Caquetá y poder relacionar el departamento con un producto tan lindo e icónico de Colombia, y no con la violencia, como fue durante tantos años. La ambición de apoyar a las comunidades a revivir cafés casi desaparecidos me parece muy noble y necesaria. Como colombiana, me impacta más todavía, ya que el conflicto ha sido doloroso para todos, pero algunas zonas del país lo vivieron con mayor intensidad. Nuestros caficultores
son nuestro orgullo, el mundo nos reconoce como cafeteros, pero no siempre se da apoyo a estas comunidades.
Eres empresaria, actriz, escritora, pero sin duda también tienes una relación muy cercana con la cocina después de tu participación en Master Chef. Háblanos un poco de esta faceta…
Siempre he tenido relación cercana con la comida; mi familia italiana me inculcó esos valores desde siempre. Las reuniones en familia alrededor de la mesa son fundamentales para nosotros. Pero mi relación real con la cocina empieza con la participación en Master Chef Celebrity. Antes solo hacía ensaladas, pero cuando llegué allá, a los golpes y bajo presión, me enamoré de la cocina y un mundo mágico se abrió ante mis ojos. Es increíble poder preparar mis platos favoritos, y hacer felices a los demás a través de la comida me da un placer infinito. Yo no había querido explorar este mundo porque pensaba que eso era cosa del pasado, que las mujeres independientes y trabajadoras no cocinamos. Me di cuenta de que me estaba perdiendo de mucho. Hoy, para mí, cocinar es una especie de superpoder. ¡Cocinar es sexi!
Tienes además ascendencia italiana. Seguro de ahí también te viene un tremendo espíritu cocinero. ¿Cuál es tu especialidad?
¡Claro! Mis abuelos italianos, como todos los italianos, no podían dejar atrás ese amor profundo por su tierra y su gastronomía. Recuerdo que mi abuelo no comía sino en su casa, ni de peligro salía a un restaurante. Sé que mi abuela quería montar un restaurante, pero mi abuelo no la dejó. ¡Ojalá lo hubiera hecho! Pero sus recetas las tiene mi mamá, así que la tradición sigue. Por ejemplo, todos los 25 de diciembre en mi casa se come tortellini al brodo, hecho por mis tías.
Muchos nos hemos acercado a la cocina durante este tiempo de encierro. ¿Ha sido para ti también un momento de mucha gastronomía, de descubrir sabores, aromas, ingredientes?
El año pasado hice una gira gastronómica por Italia, de Milán a Sorrento, pasando por Assisi y Toscana, pero no lo hice por las ciudades principales, sino por los pueblos, donde la gastronomía es más auténtica y la gente es más cálida. Quedé maravillada por esta cultura, su técnica, su filosofía de vida, el respeto absoluto por el ingrediente, por la técnica y por el sabor. Estos se fijaron en mi mente: el risotto de erizo, la pasta con lentejas y ajo negro y los canneloni más increíbles en Sorrento. Me hice amiga de algunos chefs y durante la cuarentena me han dado clases virtuales personalizadas. Así que, de momento, esa es mi especialidad.
Es difícil hacer planes en este momento, pero cuéntame un poco de tu vida. ¿Dónde te veremos? ¿Estás trabajando en algún libro, serie...?
En el momento en que empezó todo esto quedé muy en el aire, porque tenía varios viajes programados y un proyecto bellísimo en Tumaco para la reactivación de cultivo de camarones allá. Confío en que podamos sacarlo adelante. Por otro lado, planeo seguir haciendo cosas maravillosas con Nespresso.
Generalmente, me gustan los cafés de inspiración italiana. Hay una familia completa llamada que me encanta: es un viaje a través de las ciudades de mi Italia amada.