Palabra y silencio, presencia y ausencia
“Las cosas que había olvidado / de su pasado han vuelto / todo en tu casa se ensalma / Voy entrando despierto en el alma / que me has abierto”. Con estos versos del poema “Ensalmo” de Horacio Benavides (Bolívar, Cauca, 1949) se podría sintetizar el registro del libro Cuerpo de tierra, publicado recientemente por la editorial Frailejón, especializada en hacer de cada libro un objeto bello en tirajes que no superan los 500 ejemplares, forrados en tela, encuadernados a mano y que incluyen la firma del autor. Esta edición hace justicia a los versos del poeta caucano porque se trata, precisamente, de un registro sobrio y sencillo pero cargado de una intensidad y una fuerza personal donde la brevedad y el silencio hacen del poema un espacio perfecto para la reflexión y la contemplación de un mundo hondo y verdadero. Además, en esta poesía los silencios no son solamente recursos o signos, sino una provocación para que el lector se asome al misterio y sus múltiples claves. En esta obra aparecen guiños a muchos de los temas recurrentes en libros anteriores del autor. Ciertos animales y objetos de la casa vuelven a cobrar sentido en estas páginas donde el lenguaje, más allá de ser una moneda de cambio, es un instrumento de reconocimiento para establecer un puente con las emociones y los recuerdos que desbordan la primera mirada inocente de todo. Palabra y silencio, presencia y ausencia como ejes de una cosmogonía propia llena de tensión y trascendencia.