Santos. Paradojas de la paz y del poder
María Jimena Duzán Debate 330 páginas
ENTRE LAS COSAS que el decrépito periodismo colombiano ha venido perdiendo en la quiebra financiera que lo persigue, pero también por cuenta de su arrogancia frente a una ciudadanía cada vez más distante, se encuentra una piedra angular del mismo oficio: la reportería. Precisamente de esta carecieron muchos medios durante el proceso de paz, y así creyeron que desde una imaginada autoridad sobre el relato nacional podían contar al “país de la paz”. Como se sabe, una porción mayoritaria de ese país terminó rechazando el acuerdo con las Farc, y los periodistas, por su parte, debieron quedarse viendo cómo se abrían las grietas de su menguante credibilidad. Dos años después de la firma del acuerdo final, la periodista María Jimena Duzán publica un reportaje de 330 páginas sobre la historia del proceso de paz; un reportaje que reivindica la fuerza dilucidante del oficio, además de ser una lectura imprescindible de historia contemporánea, iluminadora en tiempos de incertidumbre política y social. La presentación del libro es desafortunada: la mueca indescifrable del expresidente debajo del impopular apellido no le hace justicia al contenido: a la vivacidad del relato, a la minuciosa reconstrucción de las negociaciones, a la presencia observadora y lúcida de la reportera en momentos determinantes, y a la enorme relevancia de la información que contiene.