NARANJAS
(O LA PREOCUPACION POR QUE RESULTEN AGRIAS)
El éxito de realizaciones cinematográficas colombianas en festivales de prestigio como Cannes se debe a la tradición que ha ido construyendo la industria, así como al estímulo de entidades como Proimágenes, y a las leyes y políticas construidas a través de los años por los creadores y la institucionalidad cultural.
En tercer lugar, las industrias creativas y culturales no pueden reemplazar ni desplazar a otras dimensiones de la cultura que no pasan estrictamente por procesos económicos. En este sentido, es necesaria una articulación más estrecha entre la economía creativa y otras áreas de la vida cultural como el patrimonio, las fiestas, las artes o los derechos culturales. Es decir, hay vida cultural más allá de las industrias creativas. Pero también se debe recordar que las industrias creativas son patrimoniales y participan de la construcción de la memoria cultural de la sociedad. Promover las industrias creativas es, entonces, estimular la conservación y proyección de la memoria de una sociedad. Por ello, además de las industrias culturales, se deben impulsar los espacios de producción creativa sin interés comercial, que requieren de otras comprensiones, contextos y políticas. Un ejemplo es el recién inaugurado Museo Itinerante de la Memoria de Montes de María, que une tecnologías con oralidades, silencio con expresiones culturales territoriales, historias de violencias con reconsideración de lo museográfico.
Porque no todo es formalizable dentro de la cultura. Ni todo lo cultural tiene el interés, la vocación o las posibilidades de convertirse en industrial, ni todo lo cultural existe en la perspectiva de la comercialización y la pervivencia en el entorno de los mercados.
LA COHERENCIA IMPIDE LO AGRIO
En cuarto lugar, es absolutamente necesaria la armonización de la promoción de las industrias creativas con otras decisiones del gobierno, para evitar contradicciones como ya sucedió con las leyes de cine, del libro o de los espectáculos públicos y la Ley de Financiamiento –felizmente superadas–, y está por no suceder entre la producción de televisión pública y la ley de convergencia de las tic, en que persisten profundas desavenencias que no han sido corregidas por el gobierno.
En quinto lugar, no se debe confundir un Consejo del alto gobierno con un Consejo en que quepa el país, y sobre todo los actores de las industrias creativas. El Consejo de la Economía Naranja debe ser más incluyente y plural.
En sexto lugar, la política de la economía naranja debe estar muy atenta a generar condiciones