Siete libros… y ocho eventos
1. Nuestro mundo muerto Cuento Liliana Colanzi (Bolivia) Laguna Libros | 122 páginas
Al que miente “la palabra lo abandona, y al que se queda vacío cualquier cosa lo puede matar”, le dice un abuelo borracho a Tevi, su pequeño nieto, mientras lo amenaza con un bastón. El niño no miente, pero sí desconcierta a su madre, su abuelo y los vecinos narrando historias pasadas e increíbles, como que “cuereó a un jaguar y se comió crudo su corazón”.todos desconocen que Tevi recibió la memoria de un hombre muerto, cruzándola con sus recuerdos. Pero no solo esto sucede en esta historia, porque en los cuentos de esta escritora ocurren muchas cosas crudas, fantásticas, reales, bellas, que concentran la atención hasta el final (una mujer viaja a la Luna o un chico se comunica con habitantes del espacio), todo en un ambiente muy boliviano.y hechos así solo puede narrarlos con maestría una cuentista como Colanzi, quien por momentos recuerda a Rulfo.
2. Feliz final Novela Isaac Rosa (España) Seix Barral | 344 páginas
Esta novela cuenta la historia de una relación sentimental, pero de adelante hacia atrás: comienza por el final, con el amor vuelto pedazos.“¿por qué nos queremos tan mal?”. De esta pregunta surgió este libro, como lo ha dicho Rosa. ¿Qué acaba una relación, el mundo exterior y sus circunstancias, o un problema surgido de su interior? Lo tratan de averiguar Ángela y Antonio, protagonistas de esta novela, mientras conversan sobre las ruinas de su amor.“nosotros íbamos a envejecer juntos”, dice en la primera página, una línea que recuerda al famoso poema de Ideavilariño “Ya no”, que termina con estos versos lapidarios:“no volveré a tocarte. / No te veré morir”. Esta obra de Isaac Rosa es una autopsia que muestra cómo el mundo moderno, con sus velocidades, su vertiginosa obsolescencia, la ansiedad generalizada por el cambio, su utilitarismo, ha permeado las maneras de amarnos.
3. Coronada de moscas Crónica de viaje Margo Glantz (México) Sexto Piso | 132 páginas
“Ternera acosada por tábanos” es un poema de la peruana Blanca Varela del que Margo Glantz toma el título para este libro: “Más antigua y oscura que la muerte / a mi lado / coronada de moscas / pasó la vida”. Esa imagen sintetiza el tema de esta obra: los viajes de Glantz a la India, un país en que las vacas son sagradas y caminan a la buena de Dios, con una nube de moscas encima. En esta crónica la mirada curiosa y erudita de la autora se pierde en las cremaciones públicas del país asiático, y después en la historia, en un cuadro, en el recuerdo de un libro. Es una crónica sui generis, híbrida, indefinida, que puede ser extenuante por la cantidad de información y la manera fragmentaria en que está escrita, pero que parece una forma perfecta para hablar de la India. Al final, el volumen se cierra con fotografías de Alina López Cámara, hija de la autora.
4. Fuera de servicio Caricatura Alberto Montt (Chile) Reservoir Books | 148 páginas
Este ilustrador chileno ha dicho en varias ocasiones que tarda “cuarenta y seis años y cincuenta minutos” en hacer cada una de sus famosas viñetas. Esas palabras son un juego, pero también una verdad muy precisa; porque si algo diferencia una buena tira cómica del resto es todo lo que hay detrás, la sabiduría y la experiencia del dibujante, ya que las caricaturas que son solo ingenio momentáneo, sin fondo, saltan a la vista. Este libro, que reúne las viñetas que Montt ha publicado desde 2006 en su serie Dosis diarias, pertenece al primer grupo, a las ilustraciones que logran convertirse en verdaderos retratos múltiples, muy cercanos a la poesía; que siempre dicen muchísimo más en lo que se esconde bajo las pocas palabras y el mucho silencio.
La mujer de la guarda 5. Literatura infantil Sara Bertrand (Chile) Ilustraciones de Alejandra Acosta (Chile) Babel Libros | 96 páginas
Jacinta es diferente, porque en su mundo todos los niños tienen una madre, y ella ha perdido la suya. Pero Jacinta no se queda sola. Alguien llega a cuidarla, “la mujer de la guarda”. Esta es una hermosa narración sobre la pérdida, la ausencia y la imaginación, que ante el dolor sirve de salvavidas. Con este libro, Bertrand y Acosta ganaron el premio New Horizons Bologna Ragazzi, de la Feria Internacional del Libro de Bolonia, Italia, la más importante en el sector de la literatura infantil y juvenil en el mundo. No es para menos. Este libro es un obra conmovedora por muchas razones: la edición impecable, una historia sutil y triste, y las impactantes ilustraciones de Alejandra Acosta: dibujos a blanco y negro chorreados de azul, el protagonista visual de la historia.
6. La juguetería de la naturaleza Poesía Leonardo Sanhueza (Chile) Lumen | 88 páginas
Sanhueza, periodista chileno reconocido en su país por las excelentes crónicas sobre literatura que publica cada semana en el diario Las Últimas Noticias. Pero además de periodista, también es un destacado poeta. Prueba de ello es este libro –ganador del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española, otorgado en México–, un conjunto que se inspira en Ray Harryhausen, un creador de efectos especiales de los años cincuenta y sesenta. Con este homenaje, Sanhueza crea un gabinete de máquinas caracterizado por el riesgo con el lenguaje y la imaginación de objetos. aquí un gran ejemplo de esa extraña juguetería: “primero fue la maza, después el martillo, / pero antes de la maza fue el mortero, / que se inventó mucho después / que las quijadas de los burros. // Solo el tiempo es unívoco / y siempre son tristes los dedos de los viejos”.
7. Yo pasé por el infierno Álbum ilustrado Jutta Bauer (Alemania) Lóguez Ediciones | 40 páginas
“Los niños pueden invertir mucha creatividad y energía en los temas que les interesan verdaderamente, pero los adultos se interponen”, ha dicho esta ilustradora alemana ganadora en 2010 del Premio Hans Christian Andersen, el máximo reconocimiento internacional a un autor de literatura infantil y juvenil. Bauer se ha hecho famosa por la serie Emma, una puerta hacia la lectura para los niños más pequeños porque plantea, bajo las reglas del mundo infantil, asuntos vitales como la alegría, la tristeza, la familia, el paso del tiempo, etcétera. Pero además de estos libros, existen otros maravillosos como Yo pasé por el infierno, para un público más grande, en que Bauer, mediante sus dibujos y una buena dosis de humor, muestra cómo el infierno está a la vuelta de la esquina, y solo basta un mínimo giro del azar para que nos envuelva completamente.