La lectura como inteligencia emocional y ciudadana
Los lugares de la imaginación –sean estos bosques encantados, castillos medievales o naves espaciales– forman parte esencial de nuestra relación con el mundo. Esto ha motivado a Itaú, en su tercer año en Colombia, a seguir consolidando el programa “Leer para un niño”.
LJulián Santamaría a lectura es una oportunidad para que cada ser humano, desde la infancia, descubra las incontables posibilidades que ofrece la imaginación. En este sentido, es también un medio que permite entender cuán divertida, fascinante, profunda y a veces extraña puede ser la realidad. Leer, pues, pone a nuestra disposición un vehículo para soñar, inventar y proyectar el futuro.
Esto lo entendió en 1987 la marca Itaú Cultural en Brasil, el brazo institucional del banco dedicado a investigar, incentivar, producir y difundir la cultura y las artes. Reconoció que la lectura es un aliado invaluable para formar una sociedad más sensible, más creativa, más capaz de reflexionar y construir. Así, hizo suya la bandera de convertir a los lectores en gestores de empatía, desarrollo personal e inteligencia emocional.
De esta forma de entender y utilizar el poder de la lectura han surgido proyectos emblemáticos, entre los cuales se encuentra el programa “Lee para un niño”. Arrancó en 2012 con el fin de motivar y capacitar a personas adultas para que, mediante el hábito de la lectura, puedan acompañar a los niños a despertar su curiosidad y estimular su imaginación, y así a dar los primeros pasos hacia una vida con valor y poder de transformación.
En 2017 se empezaron a dar nuevos avances para implementar “Lee para un niño” en Colombia. El objetivo es aportar a la formación de ciudadanos con criterio y la capacidad de ser agentes de cambio para el desarrollo. Por esta razón, Banco Itaú ha incursionado en la cultura y el contexto propios del país. Laura Amado, gerente de Marketing y Sostenibilidad de Banco Itaú en Colombia, dice: “Estamos convencidos de que la cultura es la manera de transformar el país. Un niño que lee será un adulto creativo, con criterio y herramientas para incidir y moldear la sociedad en que vive”.
Esto ha llevado a Banco Itaú a abrir espacios para promover la lectura infantil mediante los mismos padres, pues con base en estudios han llegado a la conclusión de que un niño tiende a leer más si ve en las personas mayores allegadas un modelo a seguir. De ahí viene la importancia que el banco le ha puesto a inculcar la lectura como una actividad que va más allá de los deberes escolares.
En buena parte, esto también explica por qué Itaú se ha convertido en el patrocinador de eventos culturales de alto impacto como la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, y el Festival del Libro Parque 93. Y pone en evidencia la motivación central que lo ha llevado a ser un agente activo en las actividades de promoción de lectura para la primera infancia, realizadas en estos eventos.
En la capital del país, durante la edición de la Filbo celebrada entre el pasado 25 de abril y el 6 de mayo, Itaú les entregó un total de catorce mil libros a los niños que visitaron el stand de la compañía acompañados de sus padres. Además, organizó doscientos cincuenta eventos de lectura infantil, cada uno para cien personas. Por su parte, los casi quinientos mil asistentes de la más reciente edición de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín entre 6 y el 15 de septiembre pudieron ver al banco entregar once mil libros; de nuevo con el fin de que los padres pudieran convertir a la lectura en parte de su relación con sus hijos y así estrechar los lazos familiares. A esto se sumaron doscientas lecturas en el stand y el patrocinio de la Carpa ARCADIA en el Parque de los Deseos, que este año se denominó El Café del Mañana, recibió más de doce mil visitantes y organizó cuarenta y ocho eventos con líderes culturales nacionales e internacionales.
Con las actividades de 2019, Itaú completa un tercer año haciendo una presencia activa y muy robusta en dos eventos determinantes para la promoción de la lectura en Colombia. “Estamos convencidos de que la mejor manera de generar hábitos es ser consistentes en la forma en que llevamos nuestro programa”, dice Laura Amado. Esa presencia se ha visto fortalecida por actividades de voluntariado que Itaú realiza con sus empleados para llevar libros y actividades de lectura a poblaciones vulnerables.
Motivar a las personas a abrir un libro, leerlo y sacar de él lecciones para su vida siempre ha sido un camino arduo. Por eso, el programa “Leer para un niño” busca siempre ajustar sus dinámicas a los cambios en la sociedad en un mundo en constante transformación. Lo hace, sin embargo, convencida de que la lectura debe conservar un lugar primordial en la formación de un futuro brillante. Y solo las mentes de ávidos lectores jóvenes serán capaces de imaginar y hacer realidad ese futuro. Este contenido surge de una alianza entre