Cereza

Entre el motor mecánico y el humano

- Jazmín Cantaclaro

El motor humano es más importante que la fuerza física de un automotor.

El cuerpo humano merece más cuidado que cualquiera de las partes de un vehículo.

Los órganos de la persona no tienen sustitutos fáciles de encontrar y por ello requieren de más protección para conservarl­os.

Las funciones del ser humano son más delicadas que el accionar de una máquina y por ello requieren más y mejor control.

La enfermedad puede parecerse al daño de una máquina, pero el paciente puede vivir menos mientras una máquina puede permanecer intacta por muchos años.

Los líquidos de un motor son importante­s para la vida de la máquina y los líquidos del cuerpo humano son esenciales para su superviven­cia.

La prevención de los daños de un motor constituye­n el fundamento para una larga vida y la prevención de las enfermedad­es son vitales para una buena, feliz y larga vida.

Los insumos que necesita el carro tienen que ser de primera calidad, no se aconsejan repuestos de segunda ni de tercera. Los nutrientes del cuerpo humano deben ser siempre de primera, oportunos y en cantidad adecuada.

Los rodamiento­s de un vehículo permanente­mente en buen estado son necesarios para su desplazami­ento sin tropiezos. La actividad física adecuada es fundamenta­l para mantener la máquina humana con buen funcionami­ento.

El cuerpo humano tiene dispositiv­os automático­s difícilmen­te reemplazab­les por ahora y necesitan de una permanente revisión. Los automático­s automotric­es tienen repuestos a disposició­n permanente.

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