COMIDA CRIOLLA DEL BARRIO
ENTRE RISAS Y MUCHO EMPUJE, EL ÉXITO Y MAYOR SECRETO DEL PIQUETEADERO DOÑA NIEVES ES “CEBOLLA, SAL, COMINO Y MUCHO AMOR”.
CON UN PAR DE GALLINAS, EN 1947, comenzó una tradición que ya tiene 70 años: comer gallina en Doña Nieves. Por una pequeña ventana en la calle 61 con novena, los chapinerunos compraban tazas de consomé y se sentaban en el andén con el caldo humeante en las manos para combatir el frío de las mañanas bogotanas.
Este lugar ha visto crecer a sus dueño, a muchas familias y al barrio entero. Poco tiempo después abrir, Pedro Benavides y Nieves Ballén compraron un lote en la 65 con tercera, donde el piqueteadero ha estado por casi 60 años. En esta zona, hoy bien distinta, operaban varias ladrilleras y se comía gallina sobre cajones de cerveza de madera.
Por varios años, la carta consistió en gallina, consomé y arepa. La papa, la yuca y otros acompañamientos, llegaron luego. Para complacer a nuevas peticiones, ahora el menú también ofrece costillas, churrasco y sobrebarriga.
Guillermo Benavides, hijo de Pedro y Doña Nieves, sigue trabajando con los mismos proveedores de toda la vida. Las gallinas las traen de Bucaramanga y Armenia, pero solo se aceptan las más grandes ya que es fundamental que tengan huevos en la rabadilla, parte de la esencia culinaria de la gallina tradicional. Las arepas son hechas en Ramiriquí, Boyacá, por una familia que lleva tres generaciones vendiéndoles sus productos.
El piquete de gallina con papa, yuca, plátano y arepa viene en una canasta con hojas de plátano y se come con refajo o limonada. Otro plato tradicional es la cabeza rellena de arroz, arveja y papa, y el consomé con pan es la entrada predilecta. Las porciones son abundantes, así que es prudente ir con buen apetito. Precio promedio: $26.000
(sin acompañamientos)
Dirección: calle 65 # 3B-48, Bogotá. Teléfono: 248 1162