TENDENCIAS
HAY UNA NUEVA OLA DE COCINEROS COLOMBIANOS ENFOCADOS EN CONOCER Y EXPERIMENTAR CON LOS PRODUCTOS LOCALES E INTERACTUAR MÁS CON LOS AGRICULTORES. HABLAMOS CON DOS DE ELLOS SOBRE SU EXPERIENCIA EN CARTAGENA.
Pasión local La diversidad del sur
CON EL SUEÑO DE PROMOVER LA GASTRONOMÍA DEL
caribe colombiano dentro y fuera del país, Sebastián Pinzón y Jaime Rodríguez, dos cocineros del interior, crearon Proyectocaribe.co. A través de investigaciones de campo e inspirados en los fogones tradicionales, dan a conocer a sus comensales costumbres y memorias en torno a los alimentos de esta región colorida y diversa.
¿Cómo surgió la iniciativa de Proyectocaribe.co? Llevamos alrededor de tres años viviendo en Cartagena y un poco más de dos años con la idea del proyecto. A pesar de que cada uno tenía su trabajo, los fines de semana viajábamos en busca de nuevos sabores para conocer qué había alrededor de la ciudad. Nos dimos cuenta de que existe una gran cantidad de alimentos que conforman nuestra cultura gastronómica, además del arroz con coco y el pescado frito, así que decidimos renunciar a nuestros empleos para dedicarnos a un proyecto que visibilizara toda esta riqueza.
¿Recibieron algún apoyo económico para comenzar? La iniciativa nace desde nuestros recursos, sin patrocinio de nada. Comenzamos con las cenas. Hacemos una comida y con el dinero que nos queda viajamos a investigar. Todo esto lo compartimos en nuestras redes sociales con el fin de integrarnos más con el público y de difundir todo lo que encontramos.
¿En qué consisten las cenas?
Cada una se hace para 20 comensales, máximo. Generalmente tenemos un 70 por ciento de comensales locales y un 30 por ciento de extranjeros, que pueden disfrutar de una comida con productos originarios del Caribe. Mientras cenan, les vamos contando historias alrededor de la búsqueda de los ingredientes y de las tradiciones culinarias que identificamos. Incluso, utilizamos vajillas elaboradas por artesanos de la región y todo lo demás que podamos compartir de manera coherente con el objetivo del proyecto. Así vamos tejiendo una red de la cultura gastronómica en la costa Caribe.
¿Por qué escogieron Cartagena?
Cartagena no es una ciudad tan activa gastronómicamente como podría serlo, es más, no tiene una feria gastronómica representativa. Lo que hemos hecho es que, en algunos momentos, nos dedicamos a grupos de estudiantes que vienen de otras ciudades, les hacemos un recorrido por el mercado de Bazurto y les damos una clase maestra en la que les hablamos sobre la cocina del Caribe.
¿Cuál es el componente social de Proyectocaribe.co?
Buscamos generar un impacto en las comunidades sobre las que investigamos y queremos dar a conocer. Ubicamos a productores que consideramos valiosos por su trabajo y tratamos de promover sus productos, para contrarrestar el consumo de alimentos provenientes de grandes industrias: las señoras que nos envían el queso desde Mompox, las palenqueras que nos hacen los dulces, los indígenas wayú que sacan el camarón seco y nos lo envían, o nuestros proveedores en el mercado de Bazurto.
Por otro lado, la Fundación Semana nos contactó recientemente para hacer una convivencia de dos días con la comunidad de mujeres palenqueras (Asopraduce) en San Basilio de Palenque. Vimos que estas mujeres necesitaban capacitación en servicios y otros aspectos, así que les brindamos estos recursos para luego estructurar un tour gastronómico que promueva sus preparaciones. Hicimos un taller con ellas en el cual les enseñamos algunos aspectos de servicio, hicimos pruebas y luego invitamos a periodistas y agencias de viajes para que vivan la experiencia y puedan promoverla.
¿Cómo se proyectan fuera de Colombia?
Hemos logrado que varios periodistas vengan a nuestra mesa y comuniquen nuestro trabajo. Esto ha sido algo muy importante. Lo que escribió Ignacio Medina en el periódico El País de España o Luciana Bianchi, ha impulsado mucho nuestro trabajo. Hemos recibido críticas muy positivas de comunicadores que viajan a Cartagena, viven la experiencia y la publican en sus revistas. Por ejemplo, el artículo que salió en la revista de KLM en el vuelo Ámsterdam-cartagena ha hecho que llegue mucha gente a nuestra mesa. También estamos recibiendo invitaciones internacionales para compartir nuestra propuesta culinaria y mostrar los productos colombianos.
Además de la iniciativa en Palenque,
¿qué se encuentran haciendo ahora?
Estamos en busca de un sitio en Cartagena que se convierta en nuestro taller.