BELLA ITALIA
PAÍS HISTÓRICO, BELLOY DESLUMBRANTE QUE EN SU MOMENTO FUE LLAMADO ENOTRIA POR LOS GRIEGOS, HOY LLEGA CON TODA SU FUERZA A COLOMBIA DE LA MANO DE UN IMPORTADORTAN ITALIANO COMO SUS NOBLES VINOS: MAESTRI MILANO.
ADEMÁS DE ALGUNOS CHIANTIS Y UN PAR DE
proseccos, el público colombiano poco o nada sabía de una de las mayores potencias de vino del planeta, si no la mayor; con más de 400 variedades de uva exclusivas, un viñedo de 690 mil hectáreas (el tercero en extensión del planeta) y una producción de 51 millones de hectolitros al año que lo erigen como el primer productor de vinos del mundo. No en vano cuando los griegos foceos, grandes difusores de las vides a lo largo del mediterráneo y fundadores de Masalia (Marsella), llegaron a la Magna Grecia (Sicilia) llamaron a todo Italia Enotria: ‘La tierra del vino,’ por la abundancia de viñedos desde los tiempos de los etruscos.
Varios ‘quijotes,’ muchos de ellos de origen italiano, han decidido trastear sus bártulos a este lado del Atlántico para mostrar sus caldos y la riqueza enológica de su país. Ejemplo de ello es Maestri Milano, un emprendimiento del sardo Carlo Angius, del genovés Riccardo Trentini y del campano Danilo Marotta, quienes pese a su juventud le apostaron a Colombia.
El primer vino que nos presentaron fue un Franciacorta, unas burbujas hechas en Lombardía con el método tradicional de la casa Le Marchesini, que ya fueron reseñadas en ediciones pasadas de esta revista y que nada tienen que envidiar a los grandes champanes de su vecino francés. Luego apareció Villadoria, un viñedo del Piamonte ubicado en Serralunga d’ Alba, tierra del mítico Nebbiolo y de otras grandes variedades de Italia como la Barbera y la Dolcetto. Ejemplares como el Bricco Magno, una vez tocaron suelo colombiano se convirtieron en caldos de culto no solo por calidad, sino por su precio muy asequible.
Esta operación ha venido creciendo, siempre bajo la filosof ía de estos capos di tutti capi —‘jefes de jefes’— que consiste en buscar los mejores vinos de Italia respetando siempre la ecuación precio-calidad. Hoy tienen productos que van desde el septentrional Trentino (bodegas Gaierhof ), pasando por el Veneto (Monte Tondo), Piemonte (Villadoria), Lombardia (Le Marchesine) y Basilicata (Cantine del Notario). Y se esperan vinos de Liguria, Cerdeña y otras joyas de esta tierra mágica. ¡Qué viva Italia!