Carlos Castañeda,
MADRID
Hoy, en la distancia todos los platos de mi mamá son mis favoritos, pero en especial el viudo de capaz porque me recuerda muchos momentos que pasé en familia. Para mí, la comida de mi mamá es un viaje en el tiempo, me transporta a mil situaciones. Sentía alegría cuando era algo rico, rabia cuando era feo, pero, sobre todo, me generaba amor”.