MÉTODOS, ESTILOS Y OTROS ORÍGENES
En su mayoría, los espumosos se elaboran siguiendo principalmente dos métodos de elaboración: el tradicional y el charmat. Primero se elabora un vino blanco tranquilo, conocido como vino base. Luego se le introduce en una botella de vidrio y se le agregan sacarosa y levaduras para producir la segunda fermentación en un medio cerrado. El gas carbónico se disuelve en el vino, formando la espuma y las burbujas. Dependiendo de la complejidad buscada, el resultado final puede tardar años en estar listo. En este caso, también se parte de un vino tranquilo, solo que la segunda fermentación se realiza en un tanque de acero presurizado. Como su proceso de elaboración tarda apenas unos meses, el resultado es un vino espumoso ligero y fresco. En el cine, James Bond, el agente 007, brindó con champán en 22 de sus películas, en 35 ocasiones: 17 con la marca Bollinger y el resto con Dom Pérignon.