GENTLEMAN GIVENCHY
LA REINVENCIÓN DEL HOMBRE
¿Qué es la masculinidad?: ¿una postura?, ¿una actitud?, ¿una forma de ver el mundo?, o ¿un aroma? Puede que sea todo esto, sin embargo, lo único cierto es que ha cambiado con el paso del tiempo.
En 1975, Givenchy lanzó Gentleman, un perfume que rompió con muchos paradigmas. La mezcla atípica del pachulí y especias de fuerte personalidad, le dio un aire a alta costura y sofisticación, únicos en su época. Cuarenta y dos años después, la Maison retoma esa idea original y reinventa uno de los perfumes que acompañó a muchas generaciones. Bajo el lema, “sensiblemente masculino”, redefinieron al Gentleman de esta época. Con un toque floral, el carácter clásico de la lavanda y la nobleza del iris (que es el corazón de esta fragancia), los perfumeros Nathalie Lorson y Oliver Cresp le imprimieron un aspecto sofisticado que acentúa la delicadeza sin abandonar la personalidad explosiva que lo caracterizó, por eso no perdió el acorde del pachulí en sus notas, ni el cuero que daba el carácter de la estructura.
Pero la fragancia no está sola. El frasco es toda una declaración de principios. Su estilo refinado e informal a la vez, marca una tendencia que ha estado muy presente en el mundo de la moda. Es como llevar un esmoquin sin corbatín, una mezcla entre actual y cool. Un neoclásico. Además, escogieron como imagen de este perfume al actor Aaron Taylor-Johnson, un donjuán que representa todo el espíritu de la creación de Givenchy.