PENTON 1976:
LA MOTO GONZO
Una especie de ermitaño. Un rancho cerca de Aspen, Colorado. Un papá que limpia armas con su hijo a modo de juego. Un periodista que inventó todo un género literario. Una leyenda, que amaba tanto a las drogas como a las motos. Dos nombres: Hunter S. Thompson y Penton Motorcycles.
En 1966 se publica LosÁngelesdelinfierno:unaextrañayterriblesaga, el libro que lanzó a la fama a Thompson. Después de estar conviviendo más de un año con los Hell’s Angels, una pandilla de motociclistas, y de retratar todos los excesos con las drogas, el sexo y la violencia, Hunter estableció una relación casi enfermiza con las motocicletas. Entre las más recordadas están una BSA 650 c. c., una vieja BMW y la mítica Penton de 1976, una moto producto de la rebeldía de otro misfit como él.
Por los mismos años en que los estudiantes protestaban en París, Praga y Ciudad de México, un piloto de enduro sacó al mercado la moto de sus sueños. Con la fama que le había dado ganar ocho años antes el premio como el piloto más importante de la Asociación de Motociclistas de América, John Penton se había ido a Europa para buscar a alguien que le fabricara la moto de sus sueños: estuvo en Suecia con los dueños de Husqvarna, pero la idea les pareció demasiado ingenua, y en Austria alguien creyó en su idea luego de que él se comprometió a poner la mayor parte del capital. Lo que no esperaba nadie es que esta moto desconocida tuviera un éxito tan grande: las Penton, unas motos livianas y todoterreno, se convirtieron en una marca de culto que murió de éxito en 1978, cuando KTM absorbió toda la producción.
Ahora solo quedan clubs de fans que conservan estas joyas y una foto simbólica que le tomaron a Hunter S. Thompson en su rancho cerca de Aspen, en Colorado.