UN ANARQUISTA EN LA RED
VI T ALI K BU TE R IN NOTE NÍ AMÁS DE VEINTE AÑOS CUANDO PROPUSO UNA IDEA QUE PUEDE CAMBIAR INTERNET PARA SIEMPRE.
Nació en Moscú y creció en Canadá, pero la verdadera patria de Vitalik Buterin siempre ha sido internet. Es un amante de WorldofWarcraft y un genio de la programación, pero el mayor homenaje que ha hecho por esa nación virtual es Etherium, su ambicioso proyecto para descentralizar internet, liberarlo de intermediarios y dejarlo, para siempre, en manos de los usuarios: “Lo que busco es empoderar a los pequeños y quitarles poder a los grandes; que se jodan los grandes”, dijo una vez en una entrevista para Wired.
En 2011, cuando tenía 17 años, escuchó hablar sobre bitcóin, la criptomoneda descentralizada que funciona a partir de una tecnología de blockchain. La idea, básicamente, es que todos los computadores de la red soporten el sistema, pero que no haya jerarquías que impongan normas: “Todo funciona como en una computadora, pero se provee la garantía de que todo seguirá funcionando de manera adecuada, así algunas personas sean hackeadas, queden en bancarrota, mueran o decidan ser malvadas”, explicó Vitalik en ConversationswithTyler. Quedó tan fascinado con esta tecnología que viajó por todo el mundo –desde Los Ángeles hasta Israel– para aprenderlo todo sobre ella y se convenció de que el blockchain tenía mucho más potencial.
El resultado de su búsqueda fue Ethereum. Es un sistema de blockchain compatible con cualquier otro lenguaje de programación, por eso permite la creación de aplicaciones descentralizadas –o dapps– como plataformas de streaming que les dan regalías directamente a los músicos o herramientas de crowdsourcing. Ethereum posee su propia criptomoneda –el Ether, que actualmente tiene un valor de unos 200 dólares–, pero es tan versátil que incluso funciona como una plataforma para otras criptomonedas.
Etherium es como una pequeña nación libre de normas y en manos de los propios ciudadanos de internet. Y aunque por el momento se conoce principalmente en el mundo de los geeks y los inversionistas más arriesgados, este sistema y las ideas de Vitalik podrían ser la piedra angular de un nuevo internet.