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E MIL YRATAJKOWSKI
@EMRATA Tres mujeres en topless que bailaban al ritmo de BlurredLines –la canción de Robin Thicke junto a T.I y Pharrel– fueron las que aparecieron en uno de los videos más vistos y polémicos del 2013. Una morena, una rubia y una pelirroja llamada Emily Ratajkowski. ¿El resultado? 544 millones de reproducciones en la versión censurada de YouTube.
Ratajkowski rápidamente escaló a la cima. Sus apariciones en series norteamericanas y el trabajo como modelo que había hecho desde los 14 años la convirtieron en una de las chicas más sensuales de Los Ángeles, pero ahora era la mujer más deseada del mundo: redefinió la belleza de la época con sus rasgos mitad británicos y mitad estadounidenses, su estatura de 1,70 y su cuerpo curvy, que rompía con las modelos más convencionales. Pero no fue solo eso: su estilo la puso en el frontrow de las semanas de la moda más importantes del mundo, se ha sentado junto a Karl Lagerfeld y Cara Delevingne, y logró seguir con su carrera de actriz con papeles en películas como GoneGirl, junto a Ben Affleck y WeAreYourFriends, con Zack Effron, o en series como Entourage.
Además, sus redes sociales son seguidas por hombres y mujeres: en sus posts promueve la sensualidad y la aceptación del cuerpo femenino sin etiquetas, estigmas ni vergüenza. Habla de sexo abiertamente y publica fotos en topless que alcanzan más de un millón de likes. Además, de vez en cuando comparte su gusto por el arte: en su apartamento de Los Ángeles tiene cientos de piezas, entre las que hay pinturas de su padre y esculturas de Louise Bourgeois y Joseph Cornell que han llamado la atención de Sotheby’s.
Lo más importante es que hizo del feminismo su causa principal. Hace unas semanas fue una de las líderes que marchó frente al Tribunal Supremo, en Washington, en contra de la nominación a la Corte Suprema de Brett Kavanaugh, el juez estadounidense acusado de agresión sexual. Publicó fotos de la protesta y fue arrestada, un detalle que, seguramente, le dio algunos miles de seguidores más.