UNA REFORMA
QUE INTENTARÁ SALVAR EL PAE
El Programa de Alimentación Escolar (PAE), que permite que casi cinco millones de niños reciban un complemento de comida en las escuelas y colegios públicos del país, es un proyecto muy complejo de ejecutar y permeable a la corrupción.
Con la intención de acabar con esas dos dificultades, el PAE ha pasado por diferentes instituciones pero nada ha funcionado. Hasta 2013, era manejado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). En 2014 el programa fue asumido por el Ministerio de Educación. Sin embargo, para descentralizarlo y adaptarlo a las necesidades de cada departamento y municipio, en 2016 el gobierno nacional se los entregó a los gobernadores y alcaldes, pero los escándalos de corrupción fueron el detonante para que el Ministerio de Educación reformulara su administración. Frente al incremento de millonarios robos al PAE -la Contraloría investiga el desfalco de 63.000 millones de pesos, y la Fiscalía uno de más de 17.000 millonesel ministerio tomó cartas en el asunto. Este año quedó aprobada una propuesta que promete salvar el PAE. Uno de los cambios se relaciona con los recursos del programa, los cuales no irían a los 1100 municipios –como se hace actualmente–, sino a 95 entidades territoriales certificadas, es decir, a los 32 departamentos y algunas capitales, ciudades y municipios que tienen la capacidad para manejar el dinero, realizar la contratación y administrar el programa. También se planea crear una agencia especializada en alimentación escolar.