JESÚS INSILADA,
FILIPINAS.
SEMANA EDUCACIÓN (S.E.):
¿Qué le trajo hasta este punto? ¿Por qué fue nominado al premio?
JESÚS INSILADA (J.I.):
Nuestro mayor problema es que casi todos nuestros estudiantes viven debajo de la línea de pobreza. Yo crecí como ellos, fui un niño pobre e indígena, sé lo que se siente ser subestimado y sentirse inferior.
En el colegio Alcarde Gustilo Memorial National High School, hemos implementado la enseñanza basada en la cultura de los Panay Bukidnon, de la que yo y la mayoría de mis estudiantes (90 %) hacemos parte. Por ejemplo, hemos usado los textiles típicos para enseñar matemáticas, ya que la familiaridad de los estudiantes con estos favorece el entendimiento. Así, hemos conservado la cultura y reducido la deserción de 5 % a 1 %. Además, nuestros métodos y cambios están siendo implementados en el currículo del país.
S.E.: ¿Cuál fue la reacción de sus estudiantes cuando se enteraron de su nominación?
J.I.: Estaban muy orgullosos y, a pesar de las dificultades a las que se enfrentan todos los días, se sintieron inspirados. Creo que han encontrado una razón para seguir asistiendo al colegio, y eso es un gran logro para una comunidad en la que a muchos niños les toma dos horas a pie llegar a la escuela. Lo que quiero decirles con mi ejemplo es que no importa cuál sea tu pasado, no importa de dónde vengas, tú puedes impactar en el mundo.