HUMBERTO DE LA CALLE
El enfoque del candidato, “De la calle”, hace referencia a su eslogan político y prioriza los esfuerzos del gobierno en los estratos más bajos. Propone, además, cambiar el nombre del Ministerio de Educación por ‘Ministerio de la Inteligencia’.
Asegurar una fuente propia de financiación para la primera infancia, de manera que no dependa completamente de la volatilidad del recaudo.
Crear un programa de formación para padres para fortalecer los procesos de aprendizaje y crianza desde los hogares. Estará unido a capacitaciones para el personal que está en contacto con los más pequeños.
Separar el diseño y la ejecución de las políticas para primera infancia. El Ministerio de la Inteligencia estará a cargo del diseño, y el ICBF, de su ejecución.
Crear una veeduría ciudadana para el uso de recursos escolares.
Aumentar paulatinamente la inversión en primera infancia hasta el 0,6 % del PIB con cargo al Presupuesto General de la Nación.
Diseñar un nuevo esquema de asignación de los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) para incluir la diferencia en el costo por estudiante en la prestación del servicio educativo
Crear procesos de evaluación docente de la mano de los profesores y Fecode, y diseñar un escalafón de remuneración que premie la calidad.
Diseñar un mínimo curricular de carácter nacional.
Integrar la educación terciaria creando puentes de conexión entre la educación técnica y la académica.
Promover sistemas de evaluación independientes que permitan a las universidades mejorar en relación con su vocación.
Poner en marcha el programa Universidad para Todos, que busca asegurar educación universitaria a estudiantes disciplinados y trabajadores.
Implementar un sistema de universidad a distancia con el uso de tecnología y en alianza con las mejores instituciones educativas del mundo.
Crear becas integrales para los más pobres y así reducir la deserción. Continuar con Ser Pilo Paga. Reformar el Icetex para que los intereses no sean capitalizables y las cuotas sean calculadas de acuerdo con la capacidad de pago del beneficiario.
Liberar al Sena de cargas que impiden el cumplimiento de su misión, permitiendo que el Ministerio de la Inteligencia diseñe las políticas de educación para el trabajo.