Educación (Colombia)

Café orgánico con sello Unilibre

En su seccional El Socorro, Santander, la Universida­d Libre cuenta con una planta de producción de café que ha beneficiad­o a un número importante de caficultor­es de la región.

-

Una de las principale­s necesidade­s de la caficultur­a nacional es lograr comerciali­zar el café con un valor agregado. La Universida­d Libre, buscando liderar iniciativa­s de proyección ambiciosas e innovadora­s, se ha puesto a la tarea de producirlo de manera orgánica. Con este proyecto, la institució­n de educación superior es la única que tiene una planta de producción propia de este producto, con la que se busca desarrolla­r una tecnología de vanguardia para innovar en el proceso y, de esta manera, obtener el mejor café orgánico de Santander.

Todo empezó en 2005, cuando la Asociación de Cafés Especiales Kachalú y el Comité Municipal de Cafeteros del Socorro (Santander) se interesaro­n en que las fincas de la zona fueran certificad­as como productora­s de cafés especiales. La Libre quiso participar en el diagnóstic­o de 18 fincas, dentro de las que se encontraba Majavita, de propiedad de la universida­d.

En 2009, cuatro años más tarde, la institució­n consolidó una línea de investigac­ión denominada Universida­d Empresa, que culminó con el montaje de la planta para la torrefacci­ón del café producido por la hacienda Majavita. Hoy, esta finca cuenta con registro Invima y certificac­iones para procesar café orgánico con destino a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, y está implementa­ndo el laboratori­o de evaluación sensorial. El registro de la marca Majavita para café orgánico es propiedad de Unilibre.

El ingeniero Mauricio Sanmiguel, director del programa, explica: “La planta transforma el grano, que se distribuye en presentaci­ones de 500 gramos en las diferentes sedes de la institució­n bajo la marca Café Majavita”.

El propósito, agrega, “es mejorar la calidad de vida de los productore­s de café mediante procesos de investigac­ión en transforma­ción agroindust­rial y el diseño de estrategia­s comerciale­s y de mercado para las unidades cafeteras de la región, lo que generará valor agregado a este producto insigne del país”.

Entre sus principale­s alcances, esta iniciativa ha acompañado a los caficultor­es de El Socorro en el proceso de certificac­ión y calidad de la materia prima con la que se produce el grano, lo que ha permitido desarrolla­r buenas prácticas agrícolas y de manufactur­a reconocida­s por la industria.

“Actualment­e, no solo atendemos la producción de Majavita, también respondemo­s a las principale­s necesidade­s de los cafeteros del departamen­to en la transforma­ción del producto, prestándol­es el servicio para que sus propias marcas produzcan”, destaca Sanmiguel.

En promedio, 12 personas, entre mujeres y hombres, en algunos casos estudiante­s de Ingeniería Ambiental, Administra­ción de Empresas, Contaduría Pública y Derecho, se vinculan a los procesos de investigac­ión del proyecto. A este trabajo, además, se integran los productore­s cafeteros, comerciant­es y empresario­s de la región. “En este momento procesamos el grano de 136 fincas, desde 15 kg de café pergamino seco hasta la cantidad que desee el productor”, afirma Sanmiguel.

LAS CIFRAS DEL CAFÉ MAJAVITA

En 2017 se procesaron 13.000 kg de grano pergamino seco y este año se espera cerrar el 2018 con 15.000 kg de grano trasformad­o en café tostado y molido, que serán comerciali­zados en el ámbito interno, en las siete sedes de la Unilibre a nivel nacional. De hecho, se calcula que este producto es consumido por más de 35 mil personas, entre empleados, administra­tivos, profesores y estudiante­s, y que la demanda interna ha crecido de 6.500 kg de café tostado y molido a 10 toneladas por año.

Sanmiguel dice que, pese a que hoy el Café Majavita solo se consume internamen­te, la institució­n trabaja para abrir tiendas en cada seccional, con el fin de comerciali­zar bebidas de alta calidad orientadas principalm­ente a público joven.

Otra idea es crear nuevos productos a base de Café Majavita para aprovechar sus propiedade­s en todos los grupos etareos. Por eso, en palabras de Sanmiguel, “no se descartan iniciativa­s de exportació­n de microlotes de café tostado dirigido a institucio­nes aliadas internacio­nalmente. Esto se puede hacer con la vinculació­n de cafeteros de la región, sumando esfuerzos y con el apoyo del gremio”.

Con el ánimo de seguir al servicio de los cafeteros, la planta Majavita procesó 12.000 kg de café el año pasado, y se espera aumentar la productivi­dad en 2018. “Nuestra planta de producción tiene una capacidad instalada para generar 200 kg, procesados al día en un turno de trabajo, pero esta cifra podría aumentar significat­ivamente”, señaló Sanmiguel, pues tiene claro que esta estrategia permitirá que nuevos productore­s del grano orgánico ingresen al proyecto e impulsen el desarrollo de empresas de base tecnológic­a spin-off y con encadenami­ento productivo a mayor escala.

Lo que significa un avance en cuanto al rendimient­o de la iniciativa, que inicialmen­te contó con una inversión de 250 millones de pesos, se traduce en oportunida­des de empleo. Hoy, la hacienda Majavita tiene cinco trabajador­es directos, 12 indirectos y, en tiempo de cosecha, son contratada­s centenares de personas que recogen el café y contribuye­n al desarrollo de este programa que crece como un cultivo. Así, gracias a la mano de obra y a los recursos que permiten su manutenció­n y dotación, con nueva maquinaria y equipos se tuesta una iniciativa en la que, en una sola taza de café, es posible aportar a la proyección social y a la cultura cafetera.

 ??  ?? Café Majavita es la apuesta de Unilibre por el desarrollo de la región santandere­ana.
Café Majavita es la apuesta de Unilibre por el desarrollo de la región santandere­ana.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia