San Patricio: educación integral y seguimiento individual
Con una experiencia educativa que este año llega a sus seis décadas, este colegio femenino, bilingüe y calendario A, ha logrado su reputación gracias a la formación de alumnas líderes y conscientes de su poder transformador.
En 1959, cuando las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales en Colombia y el mundo comenzaron a transformarse, Emma Gaviria de Uribe decidió hacer realidad su visión y le dio vida a una institución diferente, que desde el comienzo se afianzó en una innovadora forma de pedagogía, con altas dosis de participación, de trabajo en equipo y de educación dirigida hacia la formación democrática de las estudiantes.
Hoy, 60 años después, el Colegio San Patricio sigue comprometido en su misión de mantener los principios de excelencia académica, diversidad, inclusión, democracia y liderazgo. De hecho, la enseñanza que reciben sus 500 estudiantes se arraiga en ayudarles a ser competitivas en el mundo globalizado actual, para que ellas puedan proponer soluciones y afrontar desafíos; además de trabajar en el desarrollo de sus competencias socioemocionales y ciudadanas, comprometiéndose con su crecimiento individual, social y político.
Según la rectora, Paulina Encinales de Sanjinés, “con un seguimiento individual, trabajamos por una educación integral que incluye la innovación y el fomento de un espíritu crítico, lo que les permite a las alumnas construir habilidades para ser líderes competentes. Por eso apoyamos la investigación y el desarrollo creativo en todos los campos: humanista, científico, artístico, tecnológico y deportivo; y acompañamos a cada estudiante en la construcción de su propia escala de valores, en la que la solidaridad y el compromiso con el otro son fundamentales”.
El colegio busca que las alumnas tengan la posibilidad de desarrollar su propia identidad, a través de la confrontación con la diferencia; desde la posibilidad de verse y valorarse como seres únicos, pero también con la responsabilidad de reconocer y de valorar a los otros.
Asimismo, se hace énfasis en que deben contribuir a la sociedad y conocer las diferentes realidades. “Nuestro programa Del Aula a la Comunidad les permite trabajar y compartir experiencias con niños de barrios del sector, buscando estrategias que les ayude a estos pequeños a desarrollarse en espacios pedagógicos amables”, argumenta la rectora. El objetivo es apoyarlas para que tengan un proceso de crecimiento digno que las lleve a ser ciudadanas comprometidas.
“En el colegio se les enseña a las alumnas a valorar los recursos naturales y a que se preocupen por su sostenibilidad; para tal efecto, en medio del amplio espacio verde con el que contamos, se ha creado una importante huerta y unos caminos ecológicos que les facilita estudiar la biodiversidad y las formas de protegerla”, subraya la rectora.
Por otro lado, en la parte netamente académica, “el San Patricio ofrece una avanzada educación bilingüe desde preescolar, en calendario A, que hoy nos posibilita tener mejores puntajes en los exámenes de British Council y First Certificate, que se reflejan en los resultados de las pruebas Saber 11. Adicionalmente, nuestros cursos de francés en primaria han recibido excelentes reconocimientos por parte de la Alianza Francesa”, asegura Paulina Encinales de Sanjinés.
A esto se suma que el plantel ha logrado, durante tres años consecutivos, uno de los niveles más altos del Icfes en el país, al pasar del puesto 133 (en 2016) al 84 (en 2017); y en 2018 alcanzó la posición 47, lo que demuestra –una vez más– que las estrategias pedagógicas desplegadas promueven que las estudiantes asuman, de forma autónoma y comprometida, sus responsabilidades académicas, sociales y personales.