¿Comienza el revolcón al Icetex?
Este será un año crucial en la reforma integral de esa entidad. Ya anunció un plan de alivios para deudores, pero este solo es el comienzo de un cambio estructural.
En diciembre el presidente Iván Duque aseguró que, en el corto plazo, vendría lo que él denominó “un revolcón en el Icetex”. Se trata de optimizar los servicios de la entidad de crédito estudiantil para que “los jóvenes no queden estrangulados con deudas impagables después de graduarse”.
En el marco del paro nacional, el presidente hizo su anuncio en medio de las protestas sociales de los últimos meses. Los movimientos estudiantiles tienen en la inconformidad de los jóvenes universitarios con el Icetex uno de los temas prioritarios de sus exigencias al Gobierno.
Los usuarios de la entidad viven descontentos con ella por dos causas principales: la primera, que no todas las personas cumplen los requisitos para acceder a los créditos, y en segundo lugar, que miles de jóvenes han pasado a engrosar la lista de deudores morosos en los últimos años. Cifras del Icetex señalan que, para el cierre de 2019, 52.028 (13,5 por ciento de beneficiarios) personas se encontraban en mora mayor a 30 días, correspondiente a una cartera activa de 622.430 millones de pesos. Además, 25.255 usuarios (6,6 por ciento del total) presentan mora mayor a 90 días, por un total de 257.409 millones de pesos.
Unos 77.000 jóvenes están actualmente en mora con el Icetex, y su situación e intereses pueden seguir agravándose con el paso del tiempo. Con este panorama, a finales de 2019 Duque oficializó los anuncios con los que empezó el revolcón a la entidad. Se trata de un plan de alivios, compuesto por ocho puntos, con el cual busca ayudar en el corto plazo a los estudiantes que están en alto riesgo de abandonar sus estudios.
Según la entidad, en la actualidad, cerca de 28.500 usuarios están en riesgo medio o alto de dejar sus estudios o entrar en situaciones de reportes negativos en centrales de riesgo. En efecto, enfrentan dificultades para estar al día o renovar sus créditos cada semestre, porque la entidad no les permite hacer el cambio a una línea que se ajuste mejor a sus necesidades, o por los plazos de pago, entre otras circunstancias.
No obstante, los anuncios del Gobierno no han estado exentos de polémica. Para muchos, los avisos del presidente formaron parte de una estrategia para calmar los ánimos de los estudiantes, uno de los sectores más importantes de las protestas sociales. Dicen que estos anuncios no abarcan los cambios estructurales que necesita la entidad.
Al paso de estas interpretaciones salió el presidente del Icetex, Manuel Acevedo. Sostiene que el Gobierno no realiza esta transformación por la coyuntura, y que, por el contrario, comenzó hace 18 meses con el objetivo de hacer una renovación integral.
“Estaba claro en el Gobierno la necesidad de hacer una reforma del Icetex. Inclusive, me atrevo a
decir que dentro de la entidad se sentía la necesidad”, dice Acevedo. Precisó que la Comisión para la Reforma del Icetex, conformada por representantes de todos los sectores de la educación, empezó a operar el primero de febrero de 2019. Es decir, mucho antes de los hechos asociados a las marchas del 21 de noviembre.
Más allá de la controversia, varios deudores celebraron las ocho medidas propuestas por Duque. Estas buscan dar mayores incentivos a los estudiantes que piden un crédito, así como condonaciones y beneficios a miles de usuarios de créditos educativos. Sin embargo, en algunos sectores, como el colectivo Icetex Te Arruina, persiste la preocupación de que estos cambios se queden en palabras o tarden demasiado.
Sobre estas dudas, Acevedo explicó que en la más reciente junta directiva de la entidad, en la última semana de enero, quedaron aprobadas las cuatro primeras medidas que dependen exclusivamente del Icetex, las cuales espera poner en marcha antes de finalizar el primer semestre. Esos alivios incluyen la posibilidad de cambiar por una vez el tipo de crédito; aumentar dos giros adicionales para los estudiantes que se atrasen en los semestres o en el plan de estudios; condonar intereses corrientes vencidos y de mora entre 31 y 90 días, y ampliar los plazos.
En cuanto a las otras cuatro medidas, relacionadas con las condonaciones de capital y deuda, así como las formas de pago, el panorama no es tan claro. En efecto, para hacerlas realidad hay que presentar un proyecto de ley. “Estos casos son nuestra mayor preocupación, pues lo raro en el Congreso es que un proyecto de ley pase”, dice Daniel Torres, representante de los usuarios del Icetex. Por su parte, Acevedo aseguró que la entidad se compromete a presentar el proyecto en marzo. “Somos optimistas de este proceso; hemos encontrado disponibilidad en las
bancadas para sacarlo adelante y que tenga sus cuatro debates en el Congreso”.
ES SOLO EL COMIENZO…
A pesar de la incertidumbre sobre la aplicación de estos incentivos, estos son solo la punta del iceberg de la reforma que se avecina en el Icetex. En efecto, el plan de alivios es el primero de los cinco ejes temáticos contemplados en la Comisión de Reforma al Icetex. Aún faltan los anuncios relacionados con la transformación tecnológica, los cambios en la gobernanza y estructura de la entidad, y las mejoras en el acompañamiento al estudiante. Además, el tema que causará mayor polémica y en el que será más difícil llegar a un consenso: el portafolio de servicios y las características de la financiación.
Al respecto hay posiciones encontradas. Los estudiantes dicen que los intereses son exagerados y cubren a la mayoría de los deudores; Acevedo sostiene que 67 por ciento de los beneficiarios tiene cero tasa de interés. En cuanto al 33 por ciento restante, el funcionario precisó que la mayor tasa equivale a 14 por ciento efectivo anual, la mitad de cualquier crédito educativo de un banco. Así mismo, destacó que el Icetex ofrece créditos a largo plazo, incluso por 15 años: “Si su programa es de cinco años, tiene diez años para pagar. Es decir, en realidad tiene 15 años de acompañamiento del Icetex. Eso no lo hace ninguna entidad privada, a menos que sea para créditos de vivienda porque es un bien tangible, no para educación”.
Sin embargo, aseguró que en las negociaciones que se adelanten durante este año buscarán reducir esta tasa. “Primero queremos reducir los niveles de tasas de interés con relación a lo que se cobra hoy”.
Anticipó que buscarán llevar los intereses a tasa fija: dado que actualmente las tasas varían entre el IPC+7 y el IPC+9, “queremos que quede fija y no se rija por la inflación”, dice el funcionario.
Sin duda, el revolcón del Icetex planteará un duro pulso entre el Gobierno y los estudiantes. Y será una de las cartas del presidente en 2020 para reducir el creciente inconformismo de la comunidad universitaria.