¿Endeudados y sin visa?
Muchos estudiantes sacaron créditos cuando el dólar valía menos de 2.500 pesos y ahora se ven en dificultades para pagar. A esta preocupación se suma que en Estados Unidos podrían cancelar miles de visas.
La tasa de cambio del dólar en el país ha tenido abruptas variaciones en los últimos tiempos por cuenta de las dificultades del comercio internacional, del mercado petrolero y, últimamente, por la pandemia. En abril el valor de la divisa superó los 4.000 pesos, y desde esa fecha no ha bajado de los 3.500. Esta situación ha afectado a miles de estudiantes en el exterior, pues a la crisis económica que ha ocasionado el coronavirus se suma el incremento de la deuda de sus créditos, que pidieron en dólares pero pagan en pesos.
Varios de ellos explicaron a Semana Educación que con la disparada del dólar podrían pagar hasta un 50 por ciento más. Es el caso de Isabella Fuscaldo, internacionalista de la Universidad del Rosario que llegó en agosto de 2019 a hacer una maestría en la Universidad George Washington, en la capital de Estados Unidos. Para continuar su posgrado financió 50.000 dólares, es decir, la totalidad del crédito beca. Aunque no ha empezado a pagar, teme que la deuda se vuelva interminable. “Cuando vine a estudiar, el dólar ya estaba caro (como a 3.300 pesos, si mal no recuerdo), pero cuando regrese tendré que pagar la deuda a lo que esté el dólar. Por ejemplo, en un semestre la deuda subió de 165 a casi 190 millones de pesos, sin intereses”, cuenta.
Isabella estudia y trabaja medio tiempo en la misma universidad, aunque dice que apenas le alcanza para pagar arriendo, transporte y mercado. “Cuando llegué gastaba 4.125.000 pesos; hoy gasto 4.741.250 pesos”, enfatiza.
El incremento de la deuda ya es un dolor de cabeza para Isabella, y ahora enfrenta la posibilidad de que le quiten su visa de estudiante. El Gobierno de Donald Trump es una verdadera incógnita respecto los estudiantes internacionales. A medidados de junio pidió se cancelaran las visas de quienes no tenían clases presenciales, buscando presionar a las universidades a abrir en medio de la pandemia ya que la inmensa
“Cuando vine a estudiar, el dólar ya estaba caro, pero cuando regrese tendré que pagar la deuda a lo que esté. En un semestre la deuda subió de 165 a casi 190 millones de pesos”:
Isabella, beneficiaria de Colfuturo
mayoría anunció que no retomará la presencialidad por el resto del curso. La situación puso en riesgo la situación de miles de estudiantes, razón por la que instituciones como Harvard y el MIT demandaron la decisión. Fue tal la presión por parte de las instituciones que finalmente el Gobierno reversó la decisión. A pesar de esto, entre los estudiantes permanece el miedo sobre las futuras medidas que tome Trump,
Esta incertidumbre cae como sal en la herida para quienes se ven a gatas para pagar sus millonarios créditos educativos. Incluso para aquellos que pueden acceder a las condonaciones que ofrece Colfuturo: 40 por ciento por regresar a Colombia y trabajar tres años, 20 por ciento si tienen vínculo con el Gobierno nacional o las administraciones departamentales o locales, y 20 por ciento más si trabajan en un lugar distinto a Bogotá.
Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, anota otra faceta preocupante del problema: si la familia del alumno paga la manutención o las matrículas, va a sentir el impacto, pues por cada peso que le envían desde Colombia, “el estudiante tiene menos dólares para subsistir”.