¿Pasar el año por la pandemia?
La calidad del sistema educativo depende, en gran medida, de quienes imparten las clases. Por eso, las instituciones de educación superior se concentran en fortalecer las capacidades de sus cuerpos docentes.
En los últimos años, se han hecho esfuerzos para consolidar una estructura docente que no solo esté en capacidad de impartir clases, sino también de ir más allá y de conseguir resultados que superen las expectativas.
Pero, a pesar del interés, todavía son pocos los estudios que den cuenta de ese trabajo. Por eso, es importante hacer visible todo este esfuerzo.
La investigación realizada por Denise Vaillant (2002), ‘Estado de la práctica sobre la formación de formadores’, explica, entre otros temas, que la calidad del sistema educativo depende en gran parte de sus docentes; de hecho, existe una correlación entre la preparación profesional de los profesores y sus prácticas en clase, el desempeño académico y el aprendizaje de los estudiantes.
La literatura coincide en manifestar que se requiere de un nuevo docente que resignifique su rol, de manera que pase de ser “solista” o “protagonista” a ser “mentor” o “problematizador” de los estudiantes; o sea que en vez de suministrar conocimiento, brinda las herramientas y los ayuda a construir un criterio sólido.
Este énfasis ha llevado a los distintos países a desplegar nuevas estrategias de actualización denominadas
“perfeccionamiento docente”, como una manera de complementar su formación en conocimientos y habilidades pedagógicas, conocimientos especializados y disciplinares, y promover en ellos la introducción de reformas educativas, innovaciones al currículo y nuevas técnicas y tecnologías.
Además, a partir de la creciente irrupción de las TIC, el panorama para la educación, en general, y la educación superior, en particular, cambió radicalmente en las universidades, donde cada vez es más frecuente encontrar políticas, estrategias y unidades encargadas de promover la actualización tecnopedagógica constante del profesorado.
La Universidad Externado de Colombia, consciente de esta necesidad y oportunidad, por medio de su Centro de Educación Virtual, trazó en su plan estratégico un conjunto de objetivos en este sentido.
Diseñó y está implementando la Ruta Docente Digital, un sistema de formación y reconocimiento de competencias de innovación y TIC en los docentes de la Universidad como agentes de cambio y renovación.
De esta manera, el Externado cuenta con una estrategia sólida, secuencial y flexible de formación de sus profesores, así como el registro y la estadística de formación, resultados de la inversión que hace en materia de innovación docente y TIC, la evaluación de la gestión docente en procesos de acreditación y la renovación de registros calificados de programas.
El Externado, durante la última década, ha trabajado en la consolidación de una multiplicidad de estrategias que articulan, fluidamente, las TIC con los diversos procesos de enseñanza-aprendizaje. Asimismo, se ha encargado de la difusión y acompañamiento en los procesos de apropiación de estas directrices por parte de toda su comunidad. La Universidad ha hecho la tarea.