Mamá, ¿por qué no puedo salir?
Los expertos han planteado la importancia de que los niños más pequeños puedan salir y socializar con otros de su edad. Pero los padres temen un eventual contagio. ¿Qué hacer?
Cifras de Unicef indican que el 99 por ciento de los menores de 18 años, es decir, 2.340 millones, viven en países que impusieron restricciones debido a la pandemia. El 60 por ciento de ellos vive en alguna de las 82 naciones que se encuentran en aislamiento total.
En Colombia, desde mayo los niños, niñas y jóvenes entre seis y 17 años pueden salir de sus casas con los debidos protocolos de seguridad, pero los menores de ese rango de edad deben permanecer en casa. Para Isabel Segovia, gestora de la política De Cero a Siempre cuando fue viceministra de Educación, es crucial que estos pequeños cuenten con espacios de socialización o de lo contrario tendrán serias secuelas en su desarrollo: “Antes de los seis años se hacen todas las conexiones neurosensoriales, el proceso de desarrollo cognitivo nace ahí. En esa etapa, esas conexiones se hacen con el aprendizaje mediante el sentir y el movimiento. Ahí está el primer problema. Los niños deben moverse todo el tiempo, algo difícil de hacer encerrados en casa y con los papás ocupados”, dice.
Pero también hay otras posiciones. La Confederación Nacional de Padres de Familia considera que los niños deben permanecer en casa tal y como todos los ciudadanos. “Los colegios y jardines están cerrados para prevenir el contagio, como padres no podemos bajar la guardia”, dice su presidente, Carlos Ballesteros. Asegura que las medidas y horarios del Gobierno son confusas para todos, no se sabe a qué hora puede salir cada quien. “Están diciendo que a cualquier hora puede salir la gente durante una hora, sin establecer si es de siete a doce del día o de dos a cinco de la tarde. Eso no lo controla absolutamente nadie, por eso es mejor prevenir”, dice.
Muchos padres de familia estimulan a sus hijos en esa edad y en esta coyuntura tratan de cumplirlo desde casa. Otro punto es el esfuerzo que hacen para continuar con la educación de sus hijos en el hogar y lograr su correcto desarrollo a pesar de las restricciones. Al respecto, Jorge Valencia, coordinador del Observatorio de Educación de la Universidad del Norte, dice que la mayoría de los padres, independientemente del contexto, no se encuentran preparados para desarrollar las actividades académicas de sus hijos, porque la enseñanza es un proceso complejo y planificado. Entonces las familias hacen lo que pueden con los recursos con que cuentan.