Manos limpias, escuelas saludables
Este año en Colombia, Unicef ha centrado su campaña del lavado de manos con agua y jabón como la práctica más eficiente para que niños y niñas se protejan contra la covid-19 y de enfermedades graves.
Cada año mueren en el mundo un poco más de 6 millones de personas, especialmente niños y niñas, a causa de enfermedades diarreicas y neumonía por inadecuados hábitos sanitarios, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Teniendo en cuenta esta situación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) continúa dándole prelación al Día Mundial del Lavado de Manos, creado hace 12 años en el marco de una alianza global con la idea de recordar a las personas la importancia de este hábito para salvar vidas; más ahora en estos tiempos de pandemia, cuando la práctica se hace mucho más urgente y necesaria.
El pasado 15 de octubre se celebró esta fecha, cuyo objetivo fue insistir en la necesidad de que tanto el Gobierno nacional como los departamentales incrementen sus presupuestos para garantizar esta acción de higiene y salubridad, especialmente en poblaciones vulnerables.
En Colombia, particularmente, para que la higiene de manos sea una realidad y esté accesible para todos, se necesita mejorar el acceso a los servicios sostenibles, entre ellos, el lavamanos y el suministro regular de agua y jabón; así como generar cambios de comportamiento y reforzar componentes como la política, la regulación y la financiación de los mismos.
No obstante, Unicef –junto con sus socios y aliados– este 2020 ha instalado más de 200 puntos de lavado de manos en las zonas más vulnerables del territorio nacional, logrando llegar a más de 50.000 personas en departamentos como Amazonas, Arauca, La Guajira, Nariño, Norte de Santander y Chocó.
ACCIÓN EN ESCUELAS Y COLEGIOS
Pero esta no es la primera acción de este tipo que abandera la institución internacional. Desde la década de los noventa –en conjunto con diferentes organizaciones– ha impulsado programas para mejorar el acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene en las escuelas en el mundo.
Sin embargo, la llegada de la covid-19 ha desatado nuevos desafíos y oportunidades en el contexto escolar, en el que se deben plantear medidas que limiten la exposición al virus y reduzcan su probabilidad de transmisión entre los estudiantes, los maestros y el personal no docente.
Una de las primeras acciones es conocer el estado de la provisión de los servicios de agua, incluyendo capacidad de almacenamiento, saneamiento e insumos para la higiene. No obstante, también hay que priorizar a aquellas instituciones educativas que puedan tener riesgos de deserción, dificultad para la llegada de materiales impresos o digitales, y que estén ubicadas en territorios con altas tasas de contagio.
Paralelamente, es necesario construir un plan de acción a fin de prevenir y controlar las infecciones, que involucre: el lavado de manos con agua y jabón, la gestión de residuos sólidos, y la limpieza y desinfección de superficies, para el cual el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud cuentan con guías y directrices de aplicación.
Puntualmente, en el caso de la actual emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, el llamado es a actuar todos juntos, conociendo las condiciones de acceso a los servicios del preciado líquido, y a mantener las manos limpias, en perfecta higiene, especialmente los niños.