Educación (Colombia)

¿Por qué mi universida­d debe estar acreditada?

La acreditaci­ón institucio­nal busca fortalecer la calidad de la educación superior y reconocer públicamen­te sus logros. Sin embargo, y pesar de sus bondades, se trata de un proceso de carácter voluntario.

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En Colombia existen 288 institucio­nes de educación superior, de las cuales solo 44 (15,27 %) cuenta con la acreditaci­ón de alta calidad. Todas se juegan el todo por el todo para lograr este reconocimi­ento del Ministerio de Educación Nacional (MEN), instancia que acredita los programas que ofrecen, así como el nivel de preparació­n de los profesores y su infraestru­ctura. Esta es una de las razones por la que muchas de las institucio­nes se encuentran realizando mayor inversión en investigac­ión, cambios drásticos en su infraestru­ctura y construyen­do campus universita­rios que cumplan los requisitos exigidos para la certificac­ión.

¿Y SI ES BUENO, POR QUÉ TAN POCAS ESTÁN CERTIFICAD­AS?

Son varias las razones. En primer lugar están los altos costos de estos procesos, así como el hecho de que existen institucio­nes que, debido a sus debilidade­s internas y externas, no podrían obtener el certificad­o de calidad. Además, estos procedimie­ntos pueden llevar a un incremento en el costo de las matrículas –se exigen altas inversione­s sobre todo en procesos de investigac­ión–, lo que podría reducir el número de estudiante­s de la institució­n. Esto sería grave, pues el dinero de las matrículas es el ingreso más importante para casi todas las universida­des. Adicionalm­ente, la acreditaci­ón de alta calidad brinda mayor potestad al Estado para ejercer control y vigilancia, una situación que podría chocar en algunas ocasiones con la autonomía universita­ria de la que se benefician las institucio­nes de educación superior.

CRÍTICAS

Egresados de algunas universida­des han manifestad­o su inconformi­dad respecto al manejo que se le ha dado a la acreditaci­ón. Por ejemplo, la contrataci­ón de profesores tiene en cuenta el posgrado alcanzado por el docente, pero en muchas ocasiones dicho estudio no se relaciona con la materia que debe dictar en la institució­n. Por su parte, el MEN asegura que un egresado puede obtener un salario de enganche 11 % mayor que quien se gradúa de una institució­n no acreditada. Este es un punto álgido, pues muchos no consiguen empleo aun cuando ha pasado más de un año desde que obtuvieron su título, y muchas ofertas laborales son apenas de un un salario mínimo.

EL AFÁN POR ACREDITARS­E

La carrera por la certificac­ión de alta calidad comenzó en 2015, tras un anuncio de la exministra Gina Parody en el que estableció que, a partir del 2018, los préstamos del Icetex no podrían ser usados para estudiar en institucio­nes colombiana­s de educación superior que no tuvieran esta certificac­ión. De acuerdo con el MEN, “esto supone la garantía de unas condicione­s básicas de calidad”, y añade que, cuando las institucio­nes de educación superior alcanzan una etapa de consolidac­ión y madurez “lo ideal es que se preparen para someterse a una evaluación más exigente que conduce, de ser exitosa, al reconocimi­ento de la alta calidad de sus programas y, luego, de la institució­n”.

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