El riesgo latente de la deserción universitaria
Recibir un crédito educativo o el apoyo económico de la institución es determinante para que un estudiante no se retire. Ese es uno de los principales hallazgos del Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior.
Una vez el Ministerio de Educación Nacional (MEN) entregue las cifras de deserción en educación superior para 2017, se podrán analizar, entre otras cosas, los esfuerzos institucionales y del gobierno para disminuir la tasa de deserción, que para 2016 fue de 9,03%. Uno de los proyectos que pretende ayudar a resolver este problema es el Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior (Spadies), perteneciente al MEN. Con la información que las instituciones de educación superior han suministrado desde el primer semestre de 1998, esta plataforma ha identificado y ponderado algunos de los comportamientos, causas, variables y riesgos determinantes que llevan a un estudiante a desertar. Sin embargo, las cifras más recientes y completas son las del primer periodo de 2016, fecha en la que se registraron, según los reportes de casi 300 instituciones de educación superior, 180.454 estudiantes. Con dicha información (180.454 estudiantes matriculados durante el primer periodo de 2016), Semana Educación hizo un perfil del estudiante que podría estar en riesgo de desertar.