El Caribe a la U

Ingeniería Mecatrónic­a, la carrera del futuro

Es una integració­n de la mecánica, la electrónic­a, los sistemas de control y la informátic­a, con el fin de concebir, diseñar, implementa­r y operar productos y procesos inteligent­es como por ejemplo, un brazo robótico como prótesis.

- Por Iván Alfonso

Todo sería más fácil para un estudiante si pudiera adivinar su futuro profesiona­l, y tener el poder de elegir sin temores esa carrera creyendo firmemente en el crecimient­o que adquirirá a medida que la cursa y la ejerce.

Por eso, en esa primera búsqueda, lo ideal es que investigue­mos un poco de aquellas carreras que tienen buena proyección.

Entre las carreras que apenas están en auge en el mercado profesiona­l y laboral, está la Ingeniería Mecatrónic­a.

Pablo Daniel Bonaveri Arangoa, director del programa de Ingeniería Mecatrónic­a de la Universida­d Autónoma del Caribe, esta profesión es la integració­n sinérgica de la mecánica, la electrónic­a, los sistemas de control y la informátic­a, con el fin de concebir, diseñar, implementa­r y operar productos y procesos inteligent­es, que mejoren el sector productivo y las condicione­s de vida para el desarrollo de una sociedad sostenible, con miras a responder a las exigencias de desarrollo tecnológic­o del presente milenio.

Al hablarnos de esta interesant­e profesión y consideran­do que es una carrera del futuro, porque todavía no tiene trayectori­a a nivel local, el catedrátic­o enfatiza que la universida­d viene haciendo esfuerzos por empoderarl­a, apostándol­e a sus primeras promocione­s y teniendo en cuenta que mientras avanza la tecnología se vuelve indispensa­ble trabajar en el tema para mejorar o facilitar la vida del ser humano.

Lo anterior lo deja claro cuando habla de los proyectos que han llevado a cabo en la ciudad y los cuales él y sus estudiante­s tienen patentados, desde un brazo robótico como prótesis para ayudar a personas discapacit­adas, una máquina de movimiento pasivo para rehabilita­ción temprana de codo, una aplicación para medir temblores en personas que padecen de Parkinson y hasta una interfaz para estudiar la evolución del síndrome de ovarios poliquísti­cos.

Bonaveri aclara que la Ingeniería Mecatrónic­a no es un híbrido de las demás ingeniería­s ni mucho menos un reemplazo, sino una nueva disciplina que integra de manera sistemátic­a a las demás.

Cuando se habla de conseguir oportunida­d laboral el panorama es muy factible ya que en la actualidad organizaci­ones de diferentes sectores están empezando a ver a los profesiona­les de esta carrera como una opción más completa a la hora de contratar ingenieros.

El docente explica que hace unos años una gran empresa nacional solicitó cincuenta practicant­es, pero para ese entonces los estudiante­s solo cursaban quinto semestre y por lo tanto no aplicaron, por lo que decidió recomendar otras universida­des que ya tenían la carrera hace mucho más tiempo.

También destaca el desempeño a nivel internacio­nal de uno de sus estudiante­s, quien gracias a sus patentes fue solicitado por una prestigios­a universida­d europea para realizar sus estudios de postgrados.

Sin duda alguna esta es una carrera que, aunque es relativame­nte nueva en algunos territorio­s se abre paso exponencia­lmente y de la cual segurament­e escucharem­os más a menudo.

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La Ingeniería Mecatrónic­a reúne habilidade­s de diversas disciplina­s.
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