Sin bombas, Farc tendrá un respiro
Las Farc pueden reorganizarse en las regiones donde operan, dicen exmilitares. F.M. no tendrán cambio estratégico.
La suspensión de los bombardeos a los campamentos de las Farc es una decisión presidencial que si bien, algunos consideran un retroceso en la lucha contra la guerrilla, toda vez que gracias a los mismos han sido abatidos sus más importantes cabecillas y destruidos lo que antes se consideraban santuarios insurgentes, hoy no tendría mayores implicaciones en el plano militar y estratégico.
La razón: la periodicidad de este tipo de ofensiva se vio disminuida por el cambio de la estrategia guerrillera ante el acoso del Estado.
El anuncio del presidente Juan Manuel Santos de suspender los “bombardeos por un mes”, es un aviso cantado desde los inicios de los diálogos, y una solicitud hecha por la guerrilla, incluso, mucho antes de sentarse a negociar.
Bajo ese panorama, la notificación de cero bombas sobre las zonas campamentarias no representaría ningún revés militar si se tiene en cuenta, como explica Ariel Ávila, investigador del conflicto armado de la Fundación Paz y Reconciliación, los guerrilleros hace algunos meses ya entendían la dinámica de las operaciones aéreas y “cambiaron su forma de operar y su cultura campamentaria”.
Pero, ¿qué representa para los militares la suspensión de una de las armas más efectivas del Estado en la lucha contra las Farc? Se considera un revés. El poderío aéreo consolidado en el país no debería relegarse, más aún cuando se trata de llegar con poder al final de una negociación.
“Aquí no se debería mirar la frecuencia de los bombardeos sino la importancia del objetivo, y ante la dificultad de llegar a un campamento, esta acción militar sigue siendo muy importante. Pero con la orden de Santos si hoy se tuviera un objetivo de alto valor ya no podría bombardearse”, asevera el general (r) de la Policía y especialista en Ciencia Política Jairo Delgado.
Se da un respiro a las Farc
El cese de bombardeos a los campamentos, les representaría a las Farc un respiro ante el asedio de la Fuerza Pública. Así lo percibe el coronel (r) Luis Vi- llamarín. Para este militar (r), los bombardeos no han bajado su intensidad y se dan todos los días. De hecho, Villamarín enfatiza que con esta decisión se dejan maniatados a los militares, lo que llevaría “a la desmoralización de la tropa”, quienes al verse en una situación de combate no sabrían cómo actuar.
Este tipo de determinaciones, afirma Villamarín, les da la oportunidad a las Farc de reacomodarse en el territorio y fortalecerse como lo han hecho en ocasiones anteriores.
Sin embargo, ante posiciones como la del Coronel (r), y las acusaciones del procurador Alejandro Órdoñez, quien señaló que la orden presidencial de no bombardear es un “cese el fuego bilateral disfrazado”, el jefe negociador del Gobierno en Cuba, Humberto De la Calle, defiende la posición del gobierno al señalar que las autoridades seguirán atacando los delitos que pueda cometer la guerrilla como la extorsión, el secuestro y el narcotráfico.
“Al señor Procurador tengo que decirle que sus interpretaciones no son correctas. Todas estas decisiones han sido coordinadas y consultadas con las Fuerzas Militares y la Policía, esto no es una decisión a espaldas del estamento militar, ni habrá repliegue de las Fuerzas Militares”, dijo.
El senador Álvaro Uribe rechazó la suspensión de los bombardeos y señaló que las Farc siguen delinquiendo.
No obstante, la decisión
envía un doble mensaje al país: el primero, el proceso de paz está en un nivel muy avanzado; y el segundo, sin los bombardeos, Santos les garantizaría a las Farc un buen desarrollo de la negociación