Yihadistas del EI dieron un golpe letal a chiíes de Yemen
El grupo dijo que cinco atacantes suicidas llevaron a cabo lo que describió como una “operación bendita” contra las “madrigueras de los chiíes”.
Los dos dobles atentados de ayer contra dos mezquitas chiíes en Saná, que fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y causaron por lo menos 120 muertos y 150 heridos, hundieron aún más a Yemen en una profunda crisis política y de seguridad, y le confirmaron a la comunidad internacional que el grupo extendió sus tentáculos a un ritmo imparable.
Los ataques de ayer se produjeron de forma simultánea contra las mezquitas de Badr, en el centro de Saná, y Al Hashush, en el barrio septentrional de Al Yarraf, todas ellas frecuentadas por fieles chiíes.
Cada mezquita fue atacada por dos suicidas; uno de ellos detonó su carga explosiva en el puesto de control establecido fuera de la mezquita, mientras el segundo aprovechó la situación para irrumpir en el templo y hacer estallar sus explosivos en medio de la multitud.
Horas después, la televisión oficial del grupo rebelde chií de los hutíes dijo que otra explosión en la ciudad septentrional de Saada, bastión de la organización, contra una mezquita, elevó el total de víctimas en las explosiones de ayer a 137 muertos y 345 heridos.
El más grave ataque
El Estado Islámico se atribuyó en un mensaje de audio difundido por la radio de este grupo yihadista, Al Bayan, que emite por internet, la autoría de los ataques.
“Los hutíes tienen que saber que los soldados del EI no van a estar tranquilos hasta erradicarlos y cortar el brazo del proyecto chií en el Yemen”, señaló el locutor, en alusión a las presiones de los hutíes contra el Gobierno yemení, que han sumi- do al país en una profunda crisis política y de seguridad en los últimos meses.
Agregó que “esta operación es solo el principio de lo que va a venir en el futuro” y que los yihadistas se vengarán por la sangre de los musulmanes que fue derramada y por las mezquitas que fueron destruidas”.
El atentado de ayer sería el mayor ataque cometido por simpatizantes del Estado Islámico en Yemen y una señal ominosa de que la influencia del grupo que ya controla una buena parte de Irak y Siria se ha extendido a esta nación, donde una poderosa filial del grupo miliciano Al Qaeda ya opera.
Además, se trata del primer atentado terrorista reivindicado por el EI en territorio yemení, considerado como la base de la organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga.
La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea condenaron los atentados: “Todas las partes deben adherirse a sus compromisos para resolver sus diferencias por la vía pacífica”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon