Canciones
hondo como Pablo Flórez, burlón como El tuerto López, inspirado como Rafael Campo Mirando. Agustín Lara lo consideraba ‘el mejor compositor de América Latina”.
—Fíjate que era curioso — recuerda Veruschka—, él tenía como rutina diaria sentarse a escribir. Ya eso hacía parte de su día a día y escribía y escribía y no se cansaba de escribir. Eso de ‘me voy a encerrar nadie me moleste’ no tenía cabida en él. Él llegaba donde su gran amiga Socorro Cárdenas y pedía un tinto, un papel y un lapicero. Se tomaba el tinto y escribía. se “ha rejuvenecido y actualizado (...) poniéndose al alcance de muchos lectores a los que el esfuerzo de consultar las eruditas notas a pie de página o los vocabularios antiguos, disuadían de leer la novela de Cervantes de principio a fin”, indica Vargas Llosa en el prólogo.
Muchos lectores, explican desde la editorial, “renuncian a leer” la obra cumbre de las letras españolas y una de las más importantes de la literatura mundial porque el texto, en el castellano que se hablaba hace 410 años, “les resulta demasiado difícil”.
Ahora, añade, “podrán hacerlo, disfrutar de ella y, acaso, sentirse incitados a
El maestro se fue cuando tenía 92 años, un 12 de mayo de 2007. Dejó toda su música, incluso alguna sin publicar y hasta un ritmo que nunca se llegó a grabar, aunque la hija espera que se haga pronto. En sus últimos días dejó la música y escribió cuentos y novelas. Hay cuatro inéditas, que “ahí miraremos —dice la hija— qué se puede hacer”.
Cien años hace que nació el maestro. Un año y, ojalá cien años más, para recordarlo. Para leerlo, incluso, como esas canciones de antes, que se podían leer. Tanto así, que el productor —escribió Salcedo Ramos— le rechazó La Piragua porque era “demasiado poética” enfrentarse, con mejores armas intelectuales, al texto original”.
La nueva edición no reproduce la obra original sino que está adaptada al castellano actual y añade notas a pie de página para aclarar los pasajes que pueden resultar más oscuros, ya sea por la distancia histórica y de costumbres, ya sea por una cuestión lingüística.
“Don Quijote de la Mancha” se estructura en dos partes y su originalidad estriba en que es la primera obra genuinamente desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés por el tratamiento burlesco que le da, además de iniciar la novela moderna y la polifónica