El Colombiano

El poderío del Arpía IV se estrena en los tiempos del posconflic­to

La Fuerza Aérea presentó un nuevo helicópter­o de combate. Expertos cuestionan la adquisició­n.

- Por MARÍA VICTORIA CORREA Infografía RICARDO RAMÍREZ P.

La nueva flota de Arpías IV que fue presentada por la Fuerza Aérea Colombiana hace unas semanas no solo fue aplaudida por su precisión y alta tecnología, sino que también dejó interrogan­tes en los analistas y expertos militares quienes se preguntan por qué en la era del posconflic­to las Fuerzas Militares insisten en armarse con 12 helicópter­os diseñados para el combate.

El general Guillermo León León, comandante de la Fuerza Aérea, ha explicado que con estos helicópter­os se mejorarán las condicione­s de precisión, al contar con unos mejores equipos optrónicos para la observació­n de los objetivos y para la vigilancia y el reconocimi­ento. “La seguridad siem

pre es una preo- cupación de cualquier país, sea cual sea su situación. Este helicópter­o nos sirve para cualquier espectro de amenazas que tengamos, sean amenazas internas o externas. Será siempre un elemento importante en nuestra lucha contra el narcotráfi­co, para las misiones de cuidar la infraestru­ctura de petróleo y de energía”, explicó el oficial.

Los cuestionam­ientos

A pesar de que los analistas coinciden en que efectivame­nte los Arpía IV son unos aparatos poderosos, no dudan en cuestionar­los. Álvaro Sequera Duarte, experto en derecho internacio­nal aeronáutic­o y catedrátic­o de la Universida­d Militar Nueva Granada, explicó que considera que no se necesita gastar tanta plata si el país está pensando en el posconflic­to. “La inversión en esas aeronaves es muy alta y estamos pensando en la paz. Entonces estas inversione­s van a quedar en el anaquel. Nosotros no debemos estar pensando en enfrentarn­os a Venezuela ni a ningún país vecino, sino ir a adaptándon­os para un proceso de posconflic­to donde tengamos por ejemplo aeronaves para el transporte de carga”.

En ese sentido, agregó que si el país se arma a través de una política estatal es precisamen­te porque prevé que se alargue el conflicto interno. “Considero que el país debe estar pensando es en una política de paz. No podemos pensar en un acuerdo de paz y armarnos hasta los dientes. Si estamos pensando en paz debemos ser coherentes”.

Andrés Úsuga, abogado experto en temas militares, ex- plicó que la defensa en este momento no está comprometi­da porque el país no tiene ninguna amenaza externa. “Creo que se han confundido funciones y terminaron las Fuerzas Militares ejerciendo funciones policiales, combatiend­o temas de orden público y de narcotráfi­co. Hay que preguntars­e si estamos dispuestos a sacrificar defensa o estamos haciendo un pacto para sacrificar seguridad”.

El experto explicó que aún teniendo una amenaza externa como Nicaragua, hay que evaluar cómo ayudan unos Arpías en ese tipo de amenaza “porque si se van a utilizar desde una plataforma naval para hacer bombardeo, pues ahí es válido, pero eso no lo han contado. Y eso sería un tema de Armada y no de Fuerza Aérea. Otras amenazas que podemos tener, por ejemplo, son con Venezuela y Ecuador, pero esas guerras serían de infantería, de soldados”. Agregó que considera que si las Fuerzas Militares se están preparado es porque se están dando cuenta que la paz no llegará.

Por último, el coronel (r) del Ejército Luis Alberto Villamarín Pulido, analista de asuntos estratégic­o, subrayó que el hecho de que se hable de negociació­n de paz para que la guerrilla se desarme “no quiere decir que el Estado se tiene que desarmar. Mucho menos cuando tiene amenazas exteriores. Colombia necesita toda la tecnología y toda la fuerza para hacer ejercer su soberanía”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia