ASÍ SE MERCA DESDE SIEMBRAVIVA.COM
muy mal con eso”, recuerda Luz Elena, para quien no se aplica eso de que todo tiempo pasado fue mejor.
Producción sostenible
Sentada con Antonio en la entrada de la casa donde han vivido por 25 años, rodeados de las verduras frescas que cosecharon esa mañana, esperaban a que llegara el carro de SiembraViva.
Sus lechugas, tomates, apios, espinacas, brócolis, cebollas bien lavadas y empacadas hacen parte de las 42 variedades de hortalizas cultivadas bajo el sistema de acuaponía, una mixtura entre acuacultura y cultivos hidropónicos en que SiembreaViva los capacitó y ya aplican 15 de sus productores.
Dentro unos túneles hechos de plástico, a modo de invernadero, comparten espacio un tanque con 35 tilapias y unas camas de siembra debidamente marcadas, todas conectadas por un tubo, que las riega con agua abonada por los nitratos resultantes de las heces y restos de alimentos de los peces. Esos nutrientes los capturan las plantas como abono. Con filtros y temporizadores se reutiliza el agua en un ciclo cerrado.
De esa forma se permite ahorrar hasta un 80 por ciento el consumo de agua frente a un cultivo tradicional, comenta Diego. Y con una temperatura controlada, el apio que a cielo abierto tarda en crecer cuatro meses, ahora se cosecha en la mitad del tiempo, añade Luz Elena. Para comprar a productores como Luz Elena y Antonio, se debe ingresar a siembraviva.com, registrarse como cliente (correo electrónico, cédula y teléfono). Luego se da la opción de escoger planes de alimentación diseñados por nutricionistas y atletas, como el ciclista Santiago Botero, o también elegir “arma tu propia canasta” y seleccionar productos que van desde 40 hortalizas de los productores SiembraViva y otras 60 opciones de productos “sanos”, entre frutas, arepas integrales, etcétera. Además SiembraViva abrió un punto de venta experiencial, en la transversal inferior con la calle 10B (El Poblado). Más información en los teléfonos 4448154 y 310-5413537.
Con un modelo operativo afianzado, una técnica de cultivo eficiente y amigable con el ambiente, y un esquema de pagos que da más estabilidad en los ingresos de los cultivadores, SiembraViva moviliza en la actualidad unas cinco toneladas de productos con que se han atendido a 1.200 compradores en Medellín, 300 de ellos son habituales. Pero tienen que ser muchos más para sostenibilidad del modelo.
“En el último año multiplicamos por cinco las ventas, ya estamos en 320 canastas (pedidos) al mes, pero el punto de equilibrio son mil y debemos alcanzarlo para septiembre”, explica Diego. Él sabe el enorme reto que tiene y el compromiso con los inversionistas de escalar el negocio y con los productores de comprarles lo pactado.
—Doña Luz Elena, ¿cómo se ve en el futuro?
—Me veo como empresaria, vendiéndole más a don Diego, sin intermediarios —, responde entusiasta antes de volver a su cultivo