Comienza la búsqueda de otras
El colisionador de partículas comienza a operar con su energía duplicada. Toda una revolución.
Qué tal que existan otras dimensiones, que aparezcan nuevas subpartículas y se develen los misterios de la materia oscura.
Qué tal que el universo sea muy diferente al que vemos y que se nos revele una verdad que nos sorprenda.
Mucho para hablar y especular, pero hay motivos. Hay ansiedad en el mundo científico y de la física en particular.
Tras dos años de reparaciones y acondicionamientos, algún día de la próxima semana comenzará a funcionar el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), la máquina más poderosa inventada por la humanidad, la misma que en 2012 permitió descubrir el esperado bosón Higgs que explica la existencia de la materia.
Run 2, como llaman esta nueva fase en el Cern, el centro europeo que lo opera en la frontera franco-suiza, correrá a una energía de 13 TeV, casi el doble de la primera etapa, alta energía que permitirá a los físicos entender el bosón Higgs pues se espera que el número de partículas producidas en colisiones aumente por un factor de 10, pero eso es solo la punta del iceberg.
En la nueva etapa se buscará ir más allá de la física descrita por el Modelo Estándar de partículas, en particular la supersimetría (Susy), una teoría que predice que cada partícula fundamental tiene una supercompañera no descubierta cuya detección podría ser evidencia de otras dimensiones, de partículas exóticas y de la materia oscura.
Cuando se buscaba el Higgs existía una teoría que lo predecía y esa fue la guía, ahora es más incierta la búsqueda. “Sabemos lo que sucede a 13 TeV, por lo que miraremos desviaciones a partir de lo predicho”, explicó a physics.com Tiziano Camporesi, vocero del experimento CMS del LHC.
Y aunque hay teorías provocativas, no se puede saber si incluso con la nueva energía el Colisionador podrá confirmarlas. “Podríamos encontrar a Susy en la primera semana o en 2035”, o podría estar más allá de la capacidad.
Pero existe una ventana: se revisarán las anomalías en los datos de la primera fase, si aumenta su importancia estadística podría ser el nacimiento de una nueva física. David Charlton, vocero del experimento Atlas sugiere que candidatos descartados como los quarks B pueden ser las partículas que quiebren el Modelo Estándar.
La supersimetría puede explicar facetas del universo que el Modelo Estándar no logra. Las partículas predichas por aquel modelo podrían ser candidatas perfectas como constituyentes de la materia oscura. Aparte de ayudar a explicar porqué hay más materia que antimateria, una asimetería no explicada por la física ac- tual y que mantiene cabezones a los científicos.
Einstein
Es que con la nueva potencia se tendrá acceso a un mundo nuevo de partículas e interacciones gracias a la ley de Einstein E=Mc2. Energía es equivalente a masa por la velocidad de la luz al cuadrado. Entonces la energía que va en una colisión determina cuán masivas millones de dólares costaron las reparaciones y mejoras del colisionador
pueden ser las partículas resultantes. “Si la energía es dos veces más alta, significa que
Lago Génova Movimiento de los rayos
Vista aérea del domo en superficie del laboratorio Cern podemos producir partículas dos veces más masivas”, indicó Beate Heinemann, uno de los jefes del Atlas, a Scientific American.
“También significa que podemos producir partículas de una masa más baja a una tasa muchísimo más alta. En vez de producir, digamos, 10 en un segundo, podemos producir 1.000. Tenemos mejor chance de verlas”.
La esperanza es, de acuerdo con Tara Shears, física de la Universidad de Liverpool, que con Run 2 aparezcan fisuras en el Modelo Estándar en forma de partículas no vistas antes, o en diferencias sutiles en la forma como se sabe que se comportan.
Un nuevo impulso para responder las preguntas que desde siempre han inquietado al humano, respuestas esquivas que no permiten saber con claridad dónde estamos.
Tiempos de física. Tiempos de física dura y pura